10 cosas que ver y hacer en Carcasona en un día

Carcasona (Carcassonne en francés) es uno de los rincones medievales más conocidos y visitados de Francia.

¿El motivo?

Su gran ciudadela medieval (La Cité).

Un recinto amurallado que parece sacado de alguna de esas novelas históricas en el que los caballeros defienden la ciudad con su vida y las princesas andan cobijadas en el interior de sus murallas.

Y es que pasear por ella es como dar un salto en el tiempo, convirtiéndonos en los protagonistas de esas historias armados con un buen escudo y espada.

Ubicada sobre una pequeña colina, sus 52 torres y 3 kilómetros de muralla crean un perfil inconfundible que se puede divisar desde la lejanía, sorprendiendo a los visitantes actuales de la misma forma que lo ha venido haciendo durante siglos y siglos.

Os dejará con la boca abierta.

En esta entrada os contamos 10 cosas que ver y hacer en Carcasona en un día, así como toda la información práctica que debéis saber:

1. Conocer su historia

Antes de visitar Carcasona hay que hablar, aunque sea de forma breve, de su historia para así comprender muchas cosas.

Los orígenes de Carcasona se remontan hasta los 1.000 años a.C. en Carsac, al sur de ciudad y a lo largo de los siglos hubo una presencia permanente de muchos pueblos: romanos, visigodos, sarracenos y muchos condes…

Ubicada en un enclave de gran importancia estratégica, desde el Imperio Romano hasta la Edad Media la ciudad siempre estuvo protegida por inquebrantables muros con el objetivo de defenderse de todos aquellos que la atacaban.

Fue en el año 1209 cuando se produce uno de sus hitos más importantes: el Asedio de Simon de Montfort.

Carcasona, bajo la familia de los Trencavels, promovió y protegió a los cátaros, un movimiento cristiano que iba en contra de la iglesia, por lo que el Papa Inocencio III llevó a cabo la única cruzada que hubo en suelo europeo.

El asedio solo duró 15 días y el vizconde Ramón Roger Trencavel fue hecho prisionero, muriendo pocos días después en una prisión y con la ciudad rendida y anexionada al Reino de Francia como fortaleza real.

Con los años, la ciudad medieval fue perdiendo poco a poco población hasta el punto de quedar completamente abandonada en el siglo XVIII. Incluso se utilizó como cantera de piedras para la «nueva ciudad».

Aquí viene el segundo hito histórico: la reconstrucción de la ciudadela a mano de Viollet-le-Duc a finales del siglo XIX.

Con una ciudadela hecha ruinas, a Viollet-le-Duc le dieron completa libertad para restaurar la ciudad.

Para ello, el arquitecto no sólo se guió por manuscritos o descripciones pasadas, sino que dio rienda suelta a su imaginación creando una nueva fortaleza que poco tendría que ver con la original.

¿Quedó bonito?

A la vista está.

Eso sí, fue bastante criticado en su época.

Sinceramente, el recinto amurallado es espectacular y de hecho, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997.

💡Si os interesa la historia de esta ciudad y no os queréis perder nada, podéis contratar esta visita guiada por Carcasona.

2. Contemplar la ciudadela desde los alrededores

Antes de entrar al recinto amurallado os recomendamos que lo contempléis desde algunos de los puntos panorámicos que hay en los alrededores.

El primero de ellos, desde las afueras de la ciudad, en la parte sur. Tan sólo tenéis poner en Google Maps el punto que os marcamos en el mapa (camino Chemin des Anglais y girar después a la izquierda por el Chemin de la Porte de Fer) y llegaréis sin problema.

Tendréis ante vosotros el perfil de la ciudadela con unos campos de viñedos en el primer plano, que según la época, estarán preciosos.

El segundo mirador es simplemente una de las postales más bonitas de Francia.

Solo hay que dirigirse al Pont Neuf (Puente Nuevo) con una impresionante vista al río Aude, el Pont Vieux y la ciudadela al fondo.

Para nosotros, la foto más bonita de Carcasona.

3. Cruzar la Puerta Narbona

De las cuatro puertas de entrada que tiene la ciudadela, la de Narbona es la más importante.

Custodiada por dos imponentes torres, cuenta además con un impresionante puente levadizo que por cierto, solo estaba en la cabeza de Viollet-le-Duc.

En ella está además la imagen de la Dama Carcas con una historia que explica el origen del nombre de la ciudad.

Para ello, hay que irse al siglo VIII, cuando la ciudad estaba ocupada por los sarracenos bajo el mando de Lord Ballak. En el mismo tiempo que Carlomagno asediaba la ciudad, Ballak fue asesinado y su mujer Dama Carcas tomó el mando de forma heroica participando incluso en la defensa de la ciudad.

Los recursos fueron agotándose y tocaba tirar de ingenio. Y aquí viene la leyenda: lanzaron un cerdo relleno de grano para hacerles pensar que iban sobrados de comida. Las tropas de Carlomagno fueron engañadas levantando el asedio. La ciudad se salvó y Dama Carcas mandó tocar las campanas mientras el pueblo gritaba «Carcas sonne« (suena).

4. Pasear por las lizas de su muralla

Las lizas son el espacio que hay entre dos murallas y a través de ellas, podrás pasear dando la vuelta completamente a todo el recinto amurallado.

Estas lizas se construyeron en el siglo XIII (junto con un foso sin agua) para una mayor protección de la antigua ciudad.

Además, era el lugar en el que los caballeros se entrenaban para la guerra, se hacían los torneos medievales y estaban las casas de los habitantes más pobres de la ciudad.

Decir que las lizas de Carcasona son realmente espectaculares, con tramos bastante amplios y las torres que se levantan a cada uno de los lados.

Para entrar en ellas, solo tienes que aprovechar algunas de las 4 puertas dobles: Puerta de Narbona, Puerta del Aude, Puerta de Saint-Nazaire y Puerta de Rodez.

5. Visitar el Castillo

Una vez dentro del recinto, os recomendamos visitar el Castillo Condal de Carcassonne (Château Comtal), el edificio más importante de La Cité.

Construido por los vizcondes de Carcasona para defenderse de los ataques, fue donde se refugió Trencavel durante el asedio de Simon Monfort. Una vez acabado el asedio, el castillo fue re-fortificado y convertido en Castillo Real por San Luis.

No obstante, el tiempo hizo mella sobre su estructura y como todo en la cité, pasó también por las manos de Viollet-le-Duc dándole su propio toque interpretativo a como debía ser un castillo de la época.

Su estructura cuenta con 9 torres de vigilancia, un foso y en su interior podrás visitar varias salas, ver algunos frescos, restos arqueológicos o antiguos elementos de defensa.

Aunque lo mejor de su visita son las impresionantes vistas de la ciudad desde el camino de ronda que bordea todo el perímetro del castillo desde la zona norte y oeste de la muralla, a la que solo se accede desde el castillo.

⚠️Importante: Carcasona es una ciudad muy turística y todo el mundo quiere visitar el castillo por lo que las colas que se forman a la entrada son simplemente muuuuy largas. Por lo que si queréis entrar, lo mejor es comprar con antelación esta entrada al mismo precio que el oficial y saltándote las colas.

💶 Precio:

  • Adultos: 9,5 €
  • Europeos menores de 26 años o menores de edad: gratis

🕓 Horario:

  • Del 1 de abril al 30 de septiembre: de 10:00 a 18:15
  • Del 1 de octubre al 31 de marzo: de 9:30 a 16:45

ℹ️ Información: www.remparts-carcassonne.fr

6. Perderse por las callejuelas de La Cité

Visto el castillo es hora de perderse por la adoquinadas callejuelas de la ciudadela medieval.

Decir que el recinto es pequeño por lo que pronto lo habréis recorrido al completo.

Es importante destacar que la entrada a la ciudadela en gratuita y está abierta las 24 horas del día.

Solo hay una cosa que no nos gusta de él: las tiendas de souvenirs o algunos restaurantes bastante turísticos que le restan algo de belleza.

A pesar de ello, podrás encontrar rincones realmente bonitos, como por ejemplo, sus casas de piedra y de entramados de madera.

No os perdáis la plaza de Auguste Pierre con un espectacular encuadre (aunque nosotros la pillamos en obras).

Y tampoco os dejéis el Gran Pozo (Grand Puits) donde se dice que los Visigodos escondieron el Tesoro del Templo de Salomón (nunca encontrado) o el Pequeño Pozo (Petit Puits).

Incluso hay un Museo de la Escuela que recrea un aula y objetos pedagógicos de tiempos pasados (precio: 4€).

📷 Consejo Fotográfico: de todas las callejuelas que hay, Rue du Four Saint-Nazaire es para nosotros la más bonita con un encuadre perfecto.

💡Carcasona es una ciudad muy turística por lo que además de las tiendas de souvenirs, lo peor de La Cité son las hordas de turistas que abarrotan cada una de las calles. Nuestro consejo es que vengáis a primera hora de la mañana o última hora del día. Vais a tener la ciudadela para vosotros solos. Literalmente.

7. Visitar la Basílica de Saint-Nazaire

Se trata del otro edificio importante de La Cité y hasta principios del siglo XIX, era la catedral de Carcasona.

Fue levantada entre los siglos XII y XIII en estilo gótico y románico pero, ¿adivináis quién le dio el aspecto actual?

Pues sí, Viollet-le-Duc también le dio su toque, mezclando estilos arquitectónicos y moviendo algunos de sus elementos.

No obstante, la iglesia impresiona, más si cabe en el pequeño espacio en el que está encajada.

La entrada a su interior es gratuita y en ella destacan sus impresionantes vidrieras (consideradas como las impresionantes del Midi francés).

Además, cuenta con 8 capiteles, un impresionante brazo del crucero y la lápida de Simon de Montfort, aunque sus restos ya no estén allí (se trasladaron a Toulouse).

A pensar de la importancia que tuvo en el pasado, en el 1801 fue relegada a categoría de iglesia y es que La Cité estaba siendo abandonada por su población, que se trasladaban a la «nueva ciudad» que se estaba levantando en la zona baja: La Bastide de Saint Louis.

Fue allí donde se asignó levantó la nueva catedral, la de Saint-Michel.

💶 Precio: gratis

🕓 Horario:

  • Lunes a Sábado: 8:00 a 20:00
  • Domingo: 8:00 a 10:45 y 12:30 a 20:00

8. Posturear en la Puerta de Aude

Para nosotros, uno de los puntos más fotogénicos y espectaculares de la ciudad.

Normal, porque es un rincón espectacular.

Desde aquí, la muralla, impresiona bastante ya que la pendiente de la colina es mucho más pronunciada.

Subiendo por un camino llegarás a una puerta de arco medio y sillares de piedra que parecen puestos para posturear un poco.

Realmente esta puerta estaba diseñada para ser lo más inexpugnable posible, con falsas entradas o trampas que permitía tener lejos a los enemigos.

No es de extrañar que haya salido en películas como Robin Hood o el Túnel del Tiempo.

9. Cruzar el Pont Vieux

Si dejamos atrás la ciudadela bajando por las bonitas Rue Triville o Rue Barbacane, llegaremos al Puente Viejo.

Levantado originalmente en el año 1320, su aspecto actual es fruto de varias reconstrucciones y era el único acceso entre La Bastida y la Ciudadela Medieval.

Decir que este puente forma parte del Camino de Santiago y desde él se obtienen también unas preciosas vistas de La Cité.

10. Pasear por la Bastide de Saint Louis

Visitamos ahora la otra cara de Carcasona, una mucho menos turística pero igual de interesante.

Se trata de la «ciudad nueva» levantada por el rey Luis IX y el lugar a la que se trasladó toda la población que llegaba desde una ciudadela medieval cada vez más en ruinas.

Con un trazado en cuadrícula, en su interior hay varios atractivos que no os debéis perder.

La Puerta de los Jacobinos es uno de ellos, que data del año 1778, era uno de los accesos de la bastida fortificada y de hecho, en uno de sus lados se conserva aún un trozo de la muralla original.

Desde aquí parte una de las calles más comerciales de la ciudad, Rue George Clemenceau.

Muy cerca de la puerta está la Catedral de Saint Michel que como antes mencionábamos, ostenta ese título desde el año 1801.

Además, decir que todas las mañanas del Martes, Jueves y Sábados, en la Place Carnot se instala el mercado de la ciudad.

Aunque si no coincide la visita en esos días, también merece la pena pasarse por aquí solo por contemplar su bonita fuente de Neptuno y los típicos cafés franceses.

Y cómo no, os animo a pasear por esta zona de la ciudad.

Nos encantaron las coloridas ventanas de madera.

Información Práctica

¿Cómo llegar a Carcasona?

Carcasona está ubicada al sur de Francia, en la región de Occitania dentro del departamento de Aude.

Por ello, se trata de una excursión que pilla muy a mano para los catalanes al ser perfectamente visitable en un fin de semana.

Hay varias formas para llegar:

  • Coche: Carcasona está conectada por autopista desde Barcelona en un trayecto de unos 3 horas y media, siendo la forma más común y sencilla para llegar. Además, disponer de coche os permitirá moveros por la zona. Si no tenéis coche, podéis alquilar uno al mejor precio desde aquí.
  • Tren: operados conjuntamente entre Renfe y SNCF, hay conexiones desde Madrid y Barcelona. Solo hay que hacer trasbordo en Narbona. El viaje es muy cómodo aunque habrá que desembolsar algo más.
  • Bus: compañias como Flixbus, Alsa o Eurolines entre otras ofrecen rutas desde varias ciudades españolas.
  • Avión: no hay vuelos directos por lo que la opción más factible es ir volar hasta Toulouse y desde allí en bus o coche. Desde allí podéis contratar esta excursión a Carcasona por libre.

¿Dónde aparcar?

Tenemos una noticia buena y otra mala.

La buena noticia es que hay bastante aparcamiento en la ciudad, sobre todo cerca de la Puerta de Narbona.

La mala, pues que son de pago y no precisamente barato.

En esta foto podéis ver las tarifas.

No obstante, en algunos puntos de la ciudad podéis encontrar algunas zonas de aparcamiento gratuito.

Por ejemplo, junto al Pont Vieux, en Pl. Gaston Jourdanne, en el lado que da a la Rue Triville (os lo marcamos en el mapa), hay un pequeño llano con aparcamiento gratuito.

También podéis aparcar en la zona Quai Bellevue, cerca del río o en Avenue du Général Leclerc.

Además, aunque buena parte de la ciudad es zona azul (1€ por 1,15 horas aprox.), si buscáis por los alrededores de La Bastide, seguro que encontráis aparcamiento gratuito.

¿Donde alojarse en Carcasona?

Aunque lo más frecuente es visitar Carcasona en un mismo día, os recomendamos encarecidamente que hagáis una noche para poder visitarla cuando ya todas las excursiones se hayan ido de la ciudad.

Podréis ver una cara completamente distinta de la ciudad.

Si decidís alojaros en ella, opciones no os van a faltar y para todos los bolsillos. Eso sí, para alojarse dentro de La Cité, hay que «rascarse el bolsillo».

Sinceramente, al ser una ciudad pequeña, recomendamos que os alojéis en la zona de La Bastide, mucho más económica y con vida local.

Reserva al mejor precio directamente desde aquí.

Nosotros nos alojamos en Appartement T2 dans le centre ville de Carcassonne.

El apartamento estaba en perfectas condiciones, muy bien equipado y amplio.

Además, cuenta con aparcamiento gratuito publico prácticamente en la puerta.

Lo único malo es su ubicación a unos 20 minutos a pie de La Cité.

¿Qué comer en Carcasona?

El plato más tradicional de Carcasona (y en la región) es el Cassoulet.

Se trata de un plato de alubias blancas y varios tipos de carne que se dora al horno y que se suele servir en una cazuela de barro.

Lo encontrareis en la mayoría de restaurantes de la ciudad aunque os recomendamos que vayáis a la zona de la Bastide, que es mucho menos turística.

Lamentablemente, las alubias no son nuestro fuerte por lo que decidimos no probarlo.

Lo que sí hicimos fue probar las galettes y crêpes de Le Blé Noir, uno de los restaurantes más conocidos y con un precio bastante bueno (para ser Francia).

Lo único que hay que tener en cuenta es que el restaurante es pequeño por lo que mejor es reservar.

Consejos para visitar Carcasona con niños pequeños

Carcasona es una ciudad ideal para visitar con niños pequeños ya que podéis motivarlos fácilmente con historias de caballeros y princesas.

Eso sí, habrá que pasar por caja en algunas de las tiendas de souvenirs.

¡Pero se lo pasarán en grande!

Id a la Oficina de Turismo y dadle el mapa para que busquen el tesoro. Vais a recorrer la ciudadela entera sin problemas. 🙂

En cuanto a la logística, podemos decir que Carcasona se puede visitar con carrito sin problema alguno.

Seguro de viaje

En cualquier viaje por Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea estarás medianamente cubierto en temas médicos.

Pero es importante saber que esta tarjeta puede ser insuficiente en algunos casos y por ejemplo, tendrás que hacer frente ante cualquier copago que haya vigente en el país.

Con un seguro de viaje, estarás cubierto al 100% en materia de asistencia sanitaria.

Además, también estarás cubierto ante:

  • Gastos de cancelación
  • Indemnización por pérdida de equipaje o retraso de vuelos
  • Costes de repatriación
  • Gastos por anticipada vuelta al domicilio por el tratamiento de algún familiar.

Por todo ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje para ir 100% protegido ante todos los imprevistos y evitar que el viaje se convierta en una pesadilla.

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Mapa

Hasta aquí esta pequeña guía que esperamos que os sirva de ayuda.

Que disfrutéis del viaje y sobre todo, os guste Carcasona tanto como a nosotros. 🙂

Au revoir!

4 comentarios en “10 cosas que ver y hacer en Carcasona en un día

  1. Me ha parecido tremendo el blog. Vamos a hacer una visita de 1 día y la info que hay aquí nos viene de lujo. Super bien explicado. Muchas gracias!

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    1. Hola! Cuánto nos alegra haberos ayudado! Os encantará la ciudad, eso sí, madrugad que en verano se llena la ciudad. Disfrutad del viaje 🙂

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  2. me han encantado todas las recomendaciones, en un par de días viajo con mi familia y leerles me ha orientado mucho. Mil gracias 😉

    Le gusta a 1 persona

    1. Muchas gracias! Nos encanta que os sirva de ayuda. Disfrutad mucho de la ciudad 🥰

      Me gusta

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