10 cosas que ver y hacer en Polignano a Mare

Polignano a Mare, ubicado a 30 kilómetros de Bari, es considerado como unos de los pueblos más bonitos de Italia y un imprescindible de cualquier ruta por Puglia.

Un pequeño pueblo de casitas blancas y aires marineros suspendido dramáticamente de un acantilado junto con una pequeña cala de aguas turquesas. Sin duda alguna, una de las imágenes más emblemáticas y fotografiadas de Puglia.

Una postal que puso en el mapa una región que estaba completamente fuera del circuito turístico italiano.

En la actualidad, Polignano a Mare ya no es secreto pero por suerte, ha conseguido preservar el ambiente y la autenticidad previa a este boom turístico.

¿A quién no le gustaría perderse por aquí?

Os animamos a recorrerlo de forma tranquila y sosegada, que es como se debe hacer en esta zona.

Pero antes de seguir, os recomendamos poner esta canción de fondo:

En esta entrada os contamos 10 cosas que tenéis que ver y hacer en Polignano a Mare en un día:

1. Asomarte (con cuidado) al acantilado

Comenzamos con Pietra Piatta, un acantilado de piedra caliza accesible por la Scalinata Volare que nos permite contemplar el perfil del pueblo desde en un encuadre perfecto.

En esta enorme plataforma de rocas hay que relajarse, escuchar el mar y dejar que la brisa nos acompañe mientras nos deleitamos con la panorámica y olor a salitre.

Tremendas fotos se consiguen desde aquí.

2. Tomar el sol en Lama Monachile

La pequeña cala de Lama Monachile, también llamada Cala Porto, es el lugar más fotogénico y famoso de Polignano a Mare.

Encajonada entre dos acantilados, su imagen se os quedará grabada en la retina.

Para contemplarla, podéis hacerlo a 15 metros de altura desde el Puente Borbónico, levantado por la dinastía de los borbones en el año 1830.

No puede faltar el selfie de turno con la playa de fondo.

Justo desde aquí, se puede acceder a la playa.

A pesar de su belleza, Lama Monachile tiene sus inconvenientes. Y es que se trata de una playa de guijarros siendo recomendable visitarla con escarpines. Pero además, al ser un lugar tan famoso, en verano es prácticamente imposible encontrar un hueco libre.

No obstante, seguro que estaréis más rato nadando en el agua o bien tratando de imitar a los locales saltando desde algunas de las rocas.

🤯¿Sabías que…?: durante la época romana, esta cala era utilizada como puerto natural con barcos que iban o llegaban de Oriente. Allí se aprovechaba la Vía Trajana, que unía Roma con Brindisi pasando por la ciudad y de la que aún se conservan algunos restos del antiguo trazado justo al lado del Puente Borbónico.

3. Pasear por el casco histórico

Para acceder al casco histórico debemos hacerlo por el Arco Marchesale, construido en 1530 y único punto de acceso en la antigüedad.

De hecho, en ambos lados del arco aún se conservan los agujeros por el que pasaban las cadenas que accionaban el puente levadizo.

Una vez dentro, seréis conscientes de lo pintoresco de este casco antiguo que ha sido cincelado por las diferentes culturas que han pasado por aquí: bizantinos, romanos, nórmanos, árabes e incluso españoles.

Todo un entramado de callejuelas laberínticas bien cuidadas y decoradas hasta el más mínimo detalle: cactus, puertas coloridas, balcones de hierro forjado, flores, adornos, …

Y además, mucha vida donde se mezclan tiendas de artesanías con terrazas llenas de gente disfrutando del privilegiado clima de la zona y la energía del sol mediterráneo.

La Plaza de Vittorio Emanuele II es la principal de Polignano a Mare y en ella se encuentra el Palacio del Reloj (Palazzo dell´Orologio) y la Iglesia de Santa Maria Assunta, que cuenta con las reliquias de San Vito (patrón de la ciudad) y un belén de piedra en su interior.

Pero no es el único templo que visitar y es que muy cerca de la plaza está también la Iglesia del Purgatorio con una puerta principal decorada con calaveras y huesos.

Pero Polignano a Mare esconde también otro atractivo: está plagado de versos y poemas escritos por el artista Guido il Flâneur en paredes, escaleras y puertas de todo el casco antiguo.

Como se puede ver, el casco antiguo de Polignano a Mare es precioso.

📸 Buscad en Google “Poetry StairCase”. Se trata de una escalera muy fotogénica escondida en una pequeña calle no muy lejos del Belvedere su Lama Monachile.

4. Seguir el rastro de Domenico Modugno

Polignano a Mare es la cuna del cantante Domenico Modugno, su personaje más ilustre.

¿No sabéis quién es?

¿Le habéis dado al play al principio de la entrada?

Así es, el creador de esta canción atemporal:

“Volare, oh oh, Cantare, oh oh oh, Nel blu dipinto di blu felice di stare lassu”.

Como no podría ser de otra forma, se inspiró en su pueblo para componer la canción, con la que ganó el Grammy en 1958.

No obstante, no fue su único éxito y de hecho, es considerado como uno de los mejores cantantes italianos de la historia.

Su estatua, ubicada junto la Pietra Piatta, da la bienvenida a todos los visitantes con sus brazos bien abiertos tocando el azul intenso del cielo.

¿Por qué no imitarlo?

Si no os sabéis la canción, tenéis la oportunidad de aprenderla en Via Roma, ya que desde los edificios cuelgan las letras de la canción.

5. Contemplar las vistas de miradores

Como podéis imaginar, en Polignano a Mare se puede disfrutar de excelentes panorámicas desde sus miradores y balcones.

Miradores que se asoman de forma dramática a un mar de color azul cobalto y que abruma con el estruendo de las olas que van rompiendo en las rocas.

Aparecerán cuando menos os lo esperéis mientras paseáis por el casco histórico.

El más famoso de ellos es el Belvedere su Lama Monachile (o también llamado Balcón de Santo Stefano) desde el que se obtiene la foto más icónica de Polignano.

¡Qué vistas!

Pero no es el único y es que toda la franja costera de casco antiguo es en sí un gigantesco mirador como por ejemplo la Balconata Vico Gualdella o el Punto Panorámico Largo Ardito con vistas del otro lado del pueblo.

🤯 ¿Sabías qué…?: todos los años se celebra en Polignano a Mare una de las etapas del concurso internacional de saltos acrobáticos Red Bull Cliff. Saltan desde 27 metros de altura en unos soportes instalados directamente sobre los balcones de algunas casas.

6. Disfrutar de su gastronomía

Polignano a Mare, como buen destino foodie que es, vais a comer muy bien, con opciones para todos los bolsillos. Estos son algunos de los platos que podéis encontrar:

Bocadillo de pulpo: en la actualidad es el plato con más fama y Pescaria tiene buena culpa de ello. Todo el mundo viene aquí para probarlo. Así hicimos nosotros y tenemos que decir que nos encantó.

Focaccia: la barese es la original de la zona con tomates y aceitunas. Tenéis varios sitios recomendados para probarlas: Foccaceria di delle Noci Marco, Foccaceria del Corso o Malidea.
Pasta: por supuesto que vais a poder comer pasta y aquí se aconseja pedir tagliolini ai frutti di mare. Antiche Mura sería una buena opción para darse un homenaje.
Panzzerotti pugliese: es como una especie de empanadilla frita rellenas de ingredientes variados. Para probarlo, dicen que La Rotellina tiene los mejores.
Pescado crudo: así es, tal y como suena. Dicen que Pescheria Pasqualino es el mejor lugar.
Café especial: es un café caliente con piel de limón, nata y un chorrito de amaretto artesanal, servido en un vaso pequeño. Para ello, hay que ir Il Súper Mago del Gelo, donde se inventó.

💡 Si os gusta el tema, echadle un vistazo esta actividad de degustación de productos típicos de la zona.

7. Hacer un tour en barco

Se dice que los pueblos de mar deben verse desde el agua y Polignano a Mare no iba a ser menos.

Una perspectiva diferente para poder contemplar las más de 70 cuevas marinas y grutas (grottas) que hay por toda su costa. Grotta dell’Arcivescovado, Grotta delle Monache, Grotta Azzurra o la Grotta di San Lorenzo son algunas de ellas.

Y como no, darse también buen un chapuzón en las aguas transparentes.

Para ello, se puede alquilar una embarcación, un kayak o una tabla de paddle surf; o bien reservar este paseo en barco. También existe la posibilidad de hacerlo el paseo en barco privado.

Y para los más atrevidos, pueden optar por hacer un bautismo de buceo.

🤯¿Sabías que…?: la Grotta Palazzese, accesible desde el propio casco antiguo, es uno de los lugares más sorprendentes que ver en Polignano a Mare ya que dentro de la cueva hay un restaurante de lujo catalogado como uno de los más bonitos del mundo.

8. Tomar el sol en sus calas

El casco histórico de Polignano a Mare es fabuloso, pero la fama de esta zona es también debida a las preciosas calitas y playas de rocas que hay en los alrededores.

Estas son algunas de ellas:

Cala Paura: muy cerca del casco histórico, cuenta con varias zonas rocosas y piscinas naturales muy frecuentadas por lugareños.
Ponte dei Lapillo
Porto Cavallo: es de arena pero el fondo del agua si tiene piedras por lo que se aconseja llevar escarpines.
Cala Portalga
Cala Incina: en dirección a Monopoli, es una de las calas más tranquilas de la zona.
Playa San Giovani: bonita playa rodeada de naturaleza situada un poco más lejos en dirección a Bari.

Nosotros, que visitamos la zona en Noviembre nos quedamos con las ganas de tumbarnos en alguna de ellas. Tenemos la excusa perfecta para volver.

9. Visitar la Abbazia di San Vito

Ubicado a solo 10 minutos en coche, no podéis iros de la zona sin hacer una paradita en este tranquilo lugar.

Se trata de una pequeña playa repleta de barquitas tradicionales y ambiente marinero muy auténtico.

De hecho, la bienvenida fue ver a un pescador dándole una buena paliza a unos pulpos recién capturados.

Y para completar la postal, una imponente abadía benedictina del siglo X levantada casi a pie de playa.

Tenemos que confesar que fue uno de nuestros rincones favoritos de la Puglia.

10. Terminar el día en Monopoli

Monopoli, que solo está a 9 kilómetros, es otro de los pueblos costeros que merecen la pena visitar en Puglia.

No es muy grande por lo que en un mismo día vais a poder visitar perfectamente ambos pueblos.

Así hicimos nosotros.

Además, es mucho menos turístico que Polignano por lo que vais a disfrutar de una visita muy tranquila.

Su centro histórico, dentro de un recinto amurallado con un gran número de iglesias y palacetes históricos es precioso.

Estos son algunos de los puntos que no os debéis perder:

Cattedrale Maria Santissima della Madia: en pie desde el año 1107, cuenta con una espectacular fachada
Castillo de Carlos V: construido por el Reino de Aragón a los pies del puerto.
Bastión y Lungomare de Santa Maria: para dar un agradable paseo junto al mar.
Cripta Rupestre Madonna del Soccorso
Cala Porta Vecchia: para darse un baño sin salir del pueblo.
Calle San Vito: la más bonita del casco antiguo.

No obstante, el punto más famoso y pintoresco de Monopoli es el Porto Vecchio.

Un coqueto puertito repleto de barquitas de colores (llamadas gozzi) y flanqueado por edificios bastante bonitos de estilo veneciano, gótico y bizantino, como por ejemplo el Palazzo Martinelli.

Un lugar para sentarse al atardecer y relajarse mientras se observa el suave balanceo de las barcas.

Información práctica

🚗 Cómo llegar a Polignano a Mare

Coche: la mejor forma de moverse por Puglia es en coche gracias a la libertad que nos va a dar. Para alquilar el coche lo podéis hacer sin problema en Bari o Brindisi que cuentan con una gran oferta de compañías. Reserva directamente desde aquí al mejor precio.
Tren: también podéis llegar en tren, con la estación a pocos minutos a pie del centro. Desde Bari los precios rondan los 2,6€ por trayecto y 30 minutos de trayecto . Desde Brindisi se tarda algo menos de una hora con un precio 6€ por trayecto. Aquí podéis consultar todas las conexiones y horarios.
Bus: no compensa ya que cuesta igual que el tren pero con 45 minutos de trayecto desde Bari.
Excursión para los que no quieran complicaciones:
- Desde Bari: excursión a Alberobello, Polignano a Mare y Monopoli.
- Desde Lecce: excursión a Alberobello, Polignano a Mare y Ostuni.

🅿️ Dónde aparcar en Polignano a Mare

Lo primero a tener en cuenta es que el centro es zona ZTL. Es decir, cerrada al tráfico para los no autorizados. Por lo que ni se os ocurra meteros en la zona (está muy bien señalizada) ya que las multas son importantes.

Por tanto, siempre hay buscar por los alrededores del centro.

Si vais en temporada baja, no vais a tener problema alguno para encontrar algún hueco libre y además sin tener que pagar. Nosotros encontramos un sitio en Largo Francesco Buonsante, muy cerca del centro.

En cambio, en verano la cosa se complica y tocará tirar de parkings privados (descampados) con tarifas diarias cerradas que parten desde los 3 €.

🏠 Dónde dormir en Polignano a Mare

Nosotros no hicimos noche aquí ya que estábamos alojados en Locorotondo, en el Trulli Caroli, por lo que no podemos dar una opinión personal.

No obstante, Polignano a Mare, como buen destino turístico que es, cuenta con una gran oferta de alojamiento. Eso sí, en temporada alta tocará rascarse el bolsillo y anticiparse bastante.

Busca aquí el mejor alojamiento en Polignano a Mare.

🏥 Seguro de viaje

En cualquier viaje por Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea estarás medianamente cubierto en temas médicos. Pero es importante saber que esta tarjeta puede ser insuficiente en algunos casos y por ejemplo, tendrás que hacer frente ante cualquier copago que haya vigente en el país.

Con un seguro de viaje, estarás cubierto al 100% en materia de asistencia sanitaria y además, ante:

Gastos de cancelación
Indemnización por pérdida de equipaje o retraso de vuelos
Costes de repatriación
Gastos por vuelta anticipada al domicilio por el tratamiento de algún familiar.

Por todo ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje para ir 100% protegido ante todos los imprevistos y evitar que el viaje se convierta en una pesadilla.

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Como podéis ver, este pueblo es una maravilla.

A nosotros nos encantó.