10 cosas que hacer en Núremberg en un día

Núremberg, capital de Franconia, es la segunda ciudad más importante de Baviera y como podíamos esperar, una ciudad que da para mucho gracias a su aire medieval, sus enclaves históricos, museos y a su agradable ambiente.

Durante siglos fue capital imperial, hogar de importantes emperadores que guardaban aquí sus tesoros y que hicieron la ciudad rica tanto cultural como económicamente.

Fue por este pasado glorioso el motivo por el que los nazis, en busca de un símbolo nacional, eligieran Núremberg como base de sus operaciones y lugar para su propaganda política como fueron aquellos masivos desfiles o discursos que tanto hemos visto en los documentales.

Como podéis imaginar, la ciudad quedó prácticamente reducida a escombros tras los bombarderos aliados de la Segunda Guerra Mundial y después de ella, fue elegida como sede del tribunal de crímenes de guerra con los célebres Juicios de Núremberg sobre los dirigentes nazis.

Poco a poco, la ciudad fue minuciosamente reconstruida utilizando incluso piedra original que le devolvió parte de su esplendor pasado. Una ciudad preciosa, llena de vida y un increíble patrimonio arquitectónico que bien merece conocer.

Un día de visita puede dar mucho de sí, así que te contamos 10 cosas que podrás ver y hacer en Núremberg en un día:

1. Contemplar la postal más bonita desde el río Pegnitz

Comenzamos nuestra ruta visitando el río Pegnitz, río que divide la ciudad en dos partes, norte y sur.

A su paso, ofrece algunas de las postales más bonitas de la ciudad gracias, sobre todo, a sus preciosos puentes.

Es desde el Maxbrücke donde contemplarás la más bella estampa, conformada por el Puente de madera del Verdugo (Henkersteg) y el Antiguo Almacén de Vino (Weinstadel).

El Puente del Verdugo fue construido en el año 1457 para conectar la ciudad con la pequeña Isla de Trödelmarkt y recibe este nombre porque desde la Edad Media hasta el siglo XIX el verdugo de la ciudad residía en la torre que hay justo al lado del puente.

Si no haces esta foto, es como si no hubieses estado en Núremberg.

Al otro lado del Maxbrücke también hay otra bonita panorámica con el Puente de la Cadena (Kettensteg). Este puente suspendido de hierro y de 68 metros de largo, data de 1825, cuando reemplazó al antiguo de madera destruido tras unas graves inundaciones.

Os recomendamos que vayáis en busca del resto de puentes de casco antiguo como por ejemplo el Museumsbrücke, Karlsbücke o el Fleischbrücke, desde los cuales también obtendrás unas bonitas postales.

2. Perderte por su casco antiguo (Altstadt)

Dejamos atrás el río para perdernos por el Altsadt en busca de los rincones más pintorescos.

Déjate sorprender por sus calles empedradas y el estilo medieval de las casas de piedra y de entramado de madera.

Estas casas deben mucho a la laboriosa y minuciosa reconstrucción que se hizo tras la Segunda Guerra Mundial, guerra que dejó la ciudad destruida casi al 90 %.

La ciudad nunca será como antes de la guerra, pero es cierto que aún así es preciosa.

Uno de estos bonitos rincones es la plaza Tiergärtnertor, con una de las torres del siglo XVI que se conservan del recinto amurallado. Esta plaza es de los pocos conjuntos de casas tradicionales que se libraron de los bombardeos entre ellas, la casa de Alberto Durero.

La casa del hijo favorito de la ciudad, que lleva abierta al público desde 1871, es hoy día un museo que permite conocer como vivió y trabajó el famoso artista alemán.

Pero el casco antiguo no son solo casas antiguas y calles empedradas.

En el subsuelo hay toda una ciudad subterránea, el llamado Felsengänge, un laberinto de túneles subterráneos del siglo XIV que han servido tanto de cervecería, bodega y por supuesto, de refugio antiaéreo.

Y en cuanto a rincones un tanto extraños, os recomendamos que visitéis la sorprendente Ehekarussell Brunnen, una fuente muy polémica que describe las seis etapas del matrimonio, desde la parte bonita del principio hasta el aburrimiento del final de la relación.

¡Se te quitarán las ganas de casarte!

Lo dicho, piérdete sin rumbo por su casco antiguo.

3. Visitar sus tres principales iglesias

Núremberg está repleta de iglesias pero hay tres de ellas que sobresalen del resto: Frauenkirche, Lorenzkirche y San Sebaldo.

Tres majestuosos templos góticos llenos de detalles que te sorprenderán a lo largo de tu recorrido por el casco antiguo y que por supuesto, no te puedes perder.

De las tres, la única católica es Frauenkirche (Nuestra Señora) y la encontrarás en la plaza central (Hauptmarkt). Fue construida por orden del Emperador Carlos IV en el año 1350 sobre los terrenos de la primera sinagoga de Núremberg. Es su impresionante reloj, Männleinlaufen, lo que más llama la atención, sobretodo a las 12 de la mañana, cuando se pone en marcha su carillón.

Lorenzkirche es nuestra siguiente parada, una impresionante iglesia protestante con dos torres de 80 metros que sobresalen del resto de edificios y un inmenso rosetón en su fachada.

Una vez dentro, la iglesia es igual de espectacular con pilares iluminados, columnas de piedra gris oscuro y muchos detalles como son las delicadas trenzas labradas que van hacia el techo abovedado.

Para terminar, nos vamos a St. Sebalduskirche, también protestante y donde descansan los restos del patrón de la ciudad, San Sebaldo, un eremita que propagó la fe cristiana en franconia.

Se trata de la iglesia más antigua de Núremberg, levantada en el siglo XIII, pero al igual que buena parte de la ciudad, el templo quedó reducido a escombros tras los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial. Ya en 1957, totalmente reconstruida, vuelve a impresionar tanto a locales como a visitantes.

4. Sorprenderte con la monumental Hauptmarkt

Esta plaza es el corazón de la ciudad y en ella siempre hay algo que ver y hacer.

Como antes comentábamos, aquí se ubica la Frauenkirche y su famoso carillón, aunque la plaza es mucho más que esto.

Desde la Edad Media se instala a diario el mercado principal de la ciudad con sus característicos puestos de madera con lonas de rayas rojas y blancas. Lo único que cambia son los nombres: el Mercado de Pascua, el Mercado de Otoño, el de Productos Agrícolas, …

Pero sin duda, el punto fuerte del año es su espectacular Christkindlesmarkt, el mercado de Navidad más importante de toda Alemania y la postal más famosa de Núremberg.

Lo gracioso es que nosotros llegamos a la ciudad un 29 de Diciembre, justo un par de días después de que lo quitasen.

Con el mercado medio desmontado, el aspecto de la plaza nada era lo que nos imaginábamos. 😦

Así que ya sabéis, a partir de Nochebuena, el mercado se desmonta.

El otro atractivo es la Schöner Brunnen, la Fuente Hermosa, una impresionante aguja gótica del siglo XIV con 19 metros altura a rebosar de detalles como son las 40 figuras que representan la visión del mundo según el Sacro Imperio Romano.

Eso sí, se trata de una copia de 1912 estando la original en el Germanischem Nationalmuseum.

Allí tendrás que buscar el anillo dorado y girarlo tres veces para cumplir tus deseos.

¿Hacemos la turistada? 🙂

5. Dominar la ciudad desde su impresionante castillo imperial

Con el nombre de Kaiserburg, se trata de uno de los castillos imperiales más importantes de todo el territorio germano y lugar de hospedaje de emperadores como Carlos IV o Carlos V.

Su tamaño es inmenso y a ello hay que sumarle más de 5 kilómetros de muralla que abraza todo el casco antiguo (Altstadt).

Fue construido en la Edad Media con el objetivo de ser una fortaleza militar inexpugnable y de hecho lo consiguieron, viéndose solo afectado por las bombas de la Segunda Guerra Mundial que dañaron parte de su estructura.

Su ubicación, incrustado literalmente sobre la roca de una colina, brinda de unas vistas espectaculares, vistas que por cierto son gratuitas las 24 horas del día.

En su interior, podemos visitar varias dependencias, entre ellas, el Kaiserburg Museum donde se relata la historia del castillo y todas las técnicas de defensa medievales que se llevaron a cabo.

Pero además, se exhiben armaduras, espadas y demás enseres en algunas de sus salas más importantes como las dependencias reales o las salas Imperial y de los Caballeros.

Otra de las interesantes secciones es su Tiefer Brunnen (Pozo Hondo), de 48 metros de profundidad solo apreciables gracias a la bandeja con velas que bajan los guías del castillo cada 15 minutos.

Por último, está la Sinwellturm, la torre más alta del castillo a la cual puedes subir, eso sí, tras los 113 escalones. Os podéis imaginar las vistas que hay desde ahí arriba y no solo de la ciudad, si no del resto de conjunto del castillo. Desgraciadamente, a nosotros nos pilló de reformas. 😦

Sin duda alguna, es visita obligada en Núremberg.

💶 Precio Entrada General:

Adultos: 7 €
Reducida: 6 €
Núremberg Card: gratis
Hay tarifas más reducidas dependiendo de lo que se quiere visitar

🕓 Horario:

Abril a Septiembre: 9:00 a 18:00
Octubre a Marzo: 10:00 a 16:00

ℹ️ Información:

www.kaiserburg-nuernberg.de

6. Probar las deliciosas rostbrastwürste

Uno no ha estado en Núremberg hasta que prueba estas pequeñas y sabrosas salchichas hechas a la parrilla.

Un lugar muy típico es Bratwursthäsle, a un paso de la Hauptmarkt.

Se trata de una pequeña taberna rústica muy pintoresca con la parrilla justo en medio de la sala.

El plato típico son las salchichas acompañadas de ensalada de patatas o chucrut (col fermentada, pero como suele estar a tope, existe también la versión take away con panecillos rellenos de salchichas por menos de 3€.

¡Están espectaculares!

No obstante, hay puestos callejeros repartidos a lo largo de toda la ciudad que harán que piques más de una vez…

7. Recordar tu infancia en el Museo del Juguete

De los varios museos que hay en Núremberg, fue el Spielzeugmuseum el que más nos llamaba la atención y de hecho, nos gustó bastante.

En sus más de 1.400 metros cuadrados se hace un recorrido a más de 120 años de historia de los juguetes, con muestras que van desde las antiguas muñecas de trapo que dan un poco de grima (te recordarán mucho a Annabelle…) a los últimos modelos de videojuegos.

Tampoco faltan los clásicos juguetes de toda la vida como los Playmobil, Lego o Barbie y que harán recordarte lo bien que lo pasabas de pequeño.

Quién volviera a esa época, ¿no?.

Pero sin duda, lo que más nos llamó la atención, fue la impresionante maqueta de ferrocarril con decenas de trenes y vías que van de un lado a otro.

No le falta detalle y ¡hasta tiene un controlador humano!.

Como no podía ser de otra forma, también hay varias salas interactivas en el que los niños de todas las edades pueden jugar y experimentar con juguetes o actividades.

¡Te costará sacarlos del museo! 🙂

📍Karlstrasse 13-15

💶 Precio:

Adultos: 6 €
Reducida: 1,5€
Núremberg Card: gratis

🕓 Horario:

Martes a Viernes: 10:00 a 17:00
Sábado y Domingo: 10:00 a 18:00
Lunes: cerrado salvo en Navidad

ℹ️ Información:

www.museen.nuernberg.de/spielzeugmuseum/

8. Enamorarte de la calle Weißgerbergasse

Weißgerbergasse es posiblemente la calle más bonita de Núremberg, con ese bonito suelo empedrado y sus casas de colores con entramado de madera llenas de detalles.

De hecho, esta es la calle en el que se conserva el mayor numero de casas artesanas.

Tiempo atrás era la calle de los curtidores, pero poco a poco fue pasando a ser el hogar de la gente de clase media/alta.

Sin duda, uno de los rincones más bonitos de la ciudad.

9. Vivir (si es posible) su Navidad

Porque si por algo es famosa Núremberg es por como viven la Navidad.

La ciudad se engalana para sorprender a los miles y miles de turistas que la visitan en esta época y en el epicentro de todo, el impresionante Christkindlesmarkt que como hemos dicho ya, nos lo perdimos por días. Este mercado cuenta con más de 180 puestos de madera en el que podrás encontrar todo lo que puedas imaginar relacionado con la Navidad: bolas de nieve, figuras para el Belén, adornos para el árbol,…

Y por supuesto, también encontrarás puestos con dulces, roscos, galletas de gengibre y bebidas típicas de estas fechas.

Pero la ciudad es más que este famoso mercado de Navidad.

Los escaparates y las calles se decoran hasta el más mínimo detalle y en los lugares más importantes se instalan árboles navideños que hacen la ciudad aún más mágica.

La otra estrella de la Navidad es el glühwein, ese vino caliente que según mucha gente entra bastante bien con el frío.

Que no os engañen, ¡está malísimo!.

10. Terminar el día con un paseo nocturno

Para acabar el día, nada mejor que contemplar los lugares que ya hemos visto pero ahora bajo la luz de las farolas y de las fantástica iluminación de sus monumentos.

Obviamente nos iremos al Maxbrücke para contemplar de nuevo la preciosa postal del Puente del Verdugo.

¿Cómo te gusta más, de noche o durante el día?

Os recomendamos también que crucéis el Puente del Verdugo para llegar hasta la Trödelmarkt, la pequeña islita que hay en el río y que por la noche está la mar de tranquila.

Por supuesto, también hay que contemplar la Hauptmarkt con la imponente Frauenkirche iluminada.

Terminaremos nuestra ruta nocturna visitando la zona alta del casco antiguo donde el castillo es aún más imponente que durante el día.

Como antes comentábamos, su mirador está abierto las 24 horas del día y eso no se puede desaprovechar.

Sin duda, este paseo nocturno es el colofón perfecto al completísimo día visitando Núremberg.

¡No se puede aprovechar más!

Esperamos que os guste tanto como a nosotros. 🙂

Información práctica

¿Dónde dormir en Núremberg?

No os vamos a engañar, el alojamiento en Núremberg es caro, sobretodo si es dentro del casco antiguo, y además escasea.

Por ello, hay que elegir bien y con antelación, y si se quiere algo más accesible, alejarse un poco del centro.

Eso hicimos nosotros, reservando en Huxx Rooms por 50 € la noche.

Poco cosa mala podemos decir del alojamiento: limpio, tranquilo, habitación cómoda e incluso cocina.

La única pega es su ubicación, pero con un tranvía que pasa justo por la puerta, cero problemas.

Si quieres reservar una habitación a un precio económico, puedes hacerlo directamente aquí.

¿Cómo llegar a Núremberg?

Gracias a su ubicación, llegar a Núremberg es bastante sencillo con cualquier medio de transporte:

Coche: disponer de coche propio en esta zona de Alemania es una gran opción ya que te permitirá recorrer fácilmente muchos pueblos y ciudades de la zona, como por ejemplo la Ruta Romántica. Esta fue la opción que nosotros elegimos. Reserva un coche de alquiler al mejor precio directamente desde este enlace.
Avión: además de disponer de un aeropuerto propio con conexiones nacionales e internacionales, no hay que perder de vista las opciones de vuelo a Frankfurt (224 km) o Múnich (168 km).
Tren: una gran opción si la intención es recorrer varias ciudades alemanas. Hay conexiones casi cada hora con Berlín, Frankfurt, Hamburgo o Múnich. Los precios van desde los 50 a los 100 € dependiendo del destino.
Autobús: otra gran opción y encima muy barata gracias a compañías como Flixbus. Hay decenas de rutas tanto nacionales como internacionales. Enlace?
Excursión: por último, si estás en Munich, os comentamos la posibilidad de hacer esta excursión a Núremberg. Ellos se encargarán del transporte.