Qué ver y hacer Rothenburg en un día

Nos adentramos en el que es posiblemente el pueblo más bonito de Alemania: Rothenburg ob der Tauber.

Una joya medieval que ha conseguido conservarse a lo largo de los siglos, siendo pasear por sus calles un auténtico viaje en el tiempo.

Callejuelas empedradas y laberínticas; coloridas y desordenadas casas de madera; y sus inmensos muros flanqueados por torres, hacen que este pueblo tenga un encanto único.

No es de extrañar que por todo lo anterior se trate de la principal parada de la conocida Ruta Romántica, con lo que eso conlleva turísticamente hablando. Y es que ese es el principal problema de Rothenburg: la masificación de turistas. Da igual la época a la que vayas, siempre estará abarrotada.

Pero que no te desilusiones, para todos los que hagan noche en ella, tendrán su premio: la ciudad se queda prácticamente vacía por la tarde, cuando todos los autobuses turísticos se hayan marchado.

Un día de visita puede dar mucho de sí, así que te contamos 10 cosas que podrás ver y hacer en Rothenburg en un día:

1. Conocer brevemente su historia

Rothenburg ob der Tauber significa «Fortaleza Roja sobre el Tauber» y su origen se remonta al 1170. En 1274 fue declarada Ciudad Imperial Libre del Sacro Imperio Romano Germánico, estatus que mantuvo hasta 1803. Con esta situación, la ciudad no paró de crecer hasta el siglo XVI, cuando la Guerra de los Treinta Años junto con la peste, la castigaron duramente.

Fue durante estos años cuando se fraguó su leyenda más conocida.

El Conde Tilly y sus 60.000 hombres tomaron la ciudad arrestando al alcalde (Georg Nusch) y a sus concejales, ordenando su ejecución e incendiar la ciudad. Es aquí donde comienza la leyenda. El alcalde regaló al conde 3 litros de vino y éste ante tal bienvenida, ofreció la oportunidad de salvar la ciudad si algún voluntario fuese capaz de bebérselo de un solo trago. A sorpresa de todos, fue el mismo el alcalde el que consiguió beberse todo el vino, liberando Rothenburg.

Claro está que esta historia tiene poco o nada de credibilidad, siendo mucho más real que el conde Tilly fuera aplacado por una gran suma de dinero.

No obstante, sea o no cierto, la leyenda dio lugar a la creación del relato de Meistertrunk («Trago Magistral»), una obra teatral que es representada todos los años en una gran fiesta. Además, también se representa en las figuras del carillón del edificio de la oficina de turismo.

El siguiente capítulo clave de la historia de la ciudad nos lleva a la Segunda Guerra Mundial.

El 31 Marzo de 1945, Rothenburg fue bombardeada, siendo destruido el 40% de la ciudad pero con la fortuna de que se libró de los daños prácticamente toda la parte antigua y sus edificios históricos. Cuando parecía que la ciudad se iba a salvar de la guerra, el 17 de Abril de 1945 se volvió a dar la orden para que el ejército de los EEUU destruyeran la ciudad. El Subsecretario de Guerra John McCloy, que conocía la belleza de la ciudad gracias a unas fotos de su madre, medió para evitar el ataque. Al final la ciudad se rindió y el trágico desenlace que le esperaba a Rothenburg nunca llegó.

La ciudad fue rápidamente reconstruida gracias a donaciones de miembros del ejército americano, volviendo a relucir el encanto que siempre tuvo y que ha conseguido conservar hasta hoy día.

2. Recorrer su muralla

El casco antiguo de Rothenburg se encuentra rodeado por una muralla del siglo XIV repleta de torres y puertas perfectamente conservadas demostrando el complejo sistema defensivo que tuvo la ciudad para protegerse de los enemigos.

Se trata de un anillo de 2,5 kilómetros en el que es posible recorrer gran parte de la de ella por su parte superior, brindándonos una perspectiva diferente de la ciudad.

Estos caminos sobre el muro son gratuitos y están abiertos durante todo el día, pudiendo acceder a ellos por algunas de las escaleras que hay repartidas en varios puntos de la muralla.

Cuenta con hasta 42 torres y puertas, siendo Weisser Tor, Galgentor, Klingentor o Spitaltor sus puertas principales, aunque la que más nos gustó fue la de Burgtor, la Puerta del Castillo.

Esta puerta, construida en 1356 tras el terremoto que destruyó al castillo, da acceso a los llamados Jardines del Castillo, un pequeño parque con jardines, un paseo con senderos con bancos y un mirador que permite contemplar la silueta de la ciudad y el valle del Tauber.

Sin duda, algo que hacer sí o sí en tu visita a Rothenburg.

3. Maravillarte con la Torre de San Marcos y el Arco de Röder

Esta zona es, tras Plönlein, unas de las más fotografiadas de Rothenburg.

Y con razón, porque es espectacular.

En este pequeño espacio nos encontramos con algunas de las casas más bonitas de la ciudad, la Fuente Röder y el conjunto formado por la Torre de San Marcos y el Arco de Röder, dos elementos que pertenecían a la primera muralla.

En el Arco de Röder hay un reloj que data del XII, dándole el toque perfecto a la postal.

Pasarás sí o sí por aquí.

4. Admirar la Marktplatz

Cruzando el Arco de Röder llegamos a la ajetreada Plaza del Mercado, el punto principal de la ciudad y epicentro de la vida local desde el s.XIII.

En esta amplia plaza nos encontramos con algunos de los edificios más importantes de Rothenburg.

A un lado el Rathaus (Ayuntamiento), un edificio dividido en dos estilos completamente diferentes: gótico y renacentista.

El otro edificio que destaca es el Ratsherrntrinkstube, la antigua Taberna de los Concejales y que hoy día es la sede de la Oficina de Turismo. En él está también la Torre del Reloj con su conocido carillón en el que representa cada hora la leyenda del «Trago Magistral».

Justo enfrente se ubica la Fuente de San Jorge (Herterichsbrunnen) protegida por dos imponentes edificios que tienen los entramados de maderas más bonitos de la ciudad: Marienapotheke y Fleisch-und Tanzhaus. En invierno se cubre con un armazón de paneles transparentes para protegerla del frío y para que la lluvia o el hielo no puedan deteriorarla. Como curiosidad, en el Disney World de Orlando, se encuentra una replica de esta fuente.

Cómo no, aquí también es donde instala el mercado semanal y donde se celebran la mayoría de eventos festivos.

5. Subir a la Torre del Ayuntamiento

La Rathausturm es sin duda el mejor mirador de la ciudad gracias a sus excelentes vistas 360º.

El mirador está ubicado en la parte superior de la Torre del Ayuntamiento (Rathaus), a 52 metros de altura y a la que se llega tras subir 220 escalones. Ojo, la primera parte de la subida es sencilla, pero en el último tramo se estrecha bastante y las escaleras se vuelven bastante empinadas.

No obstante, el esfuerzo merece la pena, con una espectacular panorámica.

Desde aquí donde podrás visualizar perfectamente el contorno de la muralla y sus torres, y como la ciudad queda completamente encajada en ella.

Y por supuesto, contemplarás la anarquía de sus casas y callejuelas, todas superpuestas sin ningún tipo de patrón u orden, siendo el único punto en común el de sus pintorescos tejados de color naranja.

A lo lejos, podrás ver como el río Tauber baja por la colina atravesando el Doppelbrücke (Puente Doble) del siglo XIV y de construcción semejante a un viaducto romano.

Sí, son unas vistas insuperables.

💶 Precio:

  • Adultos: 3 €
  • Reducida: 0,5 €

🕓 Horario:

  • Enero a Marzo: sólo Sábados y Domingos de 12:00 a 15:00
  • Abril a Octubre: todos los días de 9:30 a 12:30 y 13:00 a 17:00
  • Noviembre: sólo Sábados y Domingos de 12:00 a 15:00
  • Diciembre: todos los días de 10:30 a 14:00 y 14:30 a 18:00. (Viernes y Sábado has ta 19:00)

ℹ️ Información:

www.tourismus.rothenburg.de

6. Visitar la Iglesia de San Jacobo

Construida entre 1311 y 1485, es la iglesia más antigua y grande de la ciudad. Desde cualquier punto de la ciudad podrás ver sus dos torres góticas sobresaliendo del resto de edificios.

En el interior no hay que perderse sin principal obra maestra, el Altar de la Santa Sangre, obra de Tilman Riemenschneider, uno de los escultores más prolíficos del gótico tardío. Una maravilla en la que el artista talló la entrada en Jerusalén, la escena del Monte de los Olivos y la Santa Cena.

7. Probar las Schneeballen

Se trata del dulce más conocido y no te puedes marchar de aquí sin probar una de ellas, algo que será sencillo, ya que las encontrarás a lo largo de todo el pueblo.

Estas «bolas de nieve» están hecha a base de masa frita en aceite y luego son rebozadas en azúcar glaseado, dándole ese efecto de nieve. Ésta es la versión clásica, pero las encontrarás cubiertas de chocolate y otras sabores.

Diller’s Schneeballen es el local más conocido y el que mayor variedad de sabores tienes (más de 20 sabores).

8. Vivir su Navidad

Si tu visita es en Diciembre, estás de enhorabuena: Rothenburg es la ciudad perfecta para la Navidad.

Y es que posiblemente no hay una ciudad que le pegue más.

La decoración navideña estará presente en muchos de los puntos de la ciudad, con las tiendas decoradas

y árboles de navidad repartidos por varios puntos como en Plönlein

o Marktplatz.

Por supuesto, también encontrarás el típico mercado navideño instalado en la plaza principal aunque nosotros tuvimos la mala suerte llegar justo unos días después de que lo desmontaran.

Lo que sí seguían estando eran los puestos de comida con dulces, roscos, galletas de jengibre y bebidas típicas de estas fechas con el famoso el glühwein, ese vino caliente que según mucha gente entra bastante bien con el frío.

Que no os engañen, ¡está malísimo!.

En esta fiesta navideña no puede faltar la famosa Käthe Wohlfahrt, una macrotienda que vende decoración navideña durante todo el año, incluso en pleno Agosto. Esta misma tienda también la puedes encontrar en Nuremberg y Bamberg.

Sabrás que has llegado a ella cuando veas en la puerta el coche antiguo de lleno de regalos y con un montón de gente haciéndose fotos a su lado.

En su interior también está el Museo de la Navidad (4€) con una gran colección de juguetes, adornos navideños, más de 150 figuras de Papá Noel y árboles.

La verdad, es que Rothenburg se pone preciosa en Navidad.

¡Mola mucho!

9. Hacerle mil fotos a la Plaza de Plönlein

Y es que este rincón por sí solo hace que merezca la pena visitar Rothenburg.

Si dibujamos en nuestra mente una postal de pueblo de cuento, seguramente saldría algo lo más parecido a este rincón.

La Plaza Plönlein es realmente una intersección de dos calles que van a parar a dos torres: a la izquierda la Torre de Sieber y la Torre de Kobolzeller a la derecha.

En medio, una bonita casa con entramado de madera y ante ella, una pequeña fuente. Y si vas en Navidad, pues también un árbol con luces para ponerla más bonita aún.

Cómo podéis imaginar, es el rincón mas concurrido la ciudad y hacerse una foto sin gente es prácticamente imposible.

Aquí está el premio para los que se quedan a dormir aquí: madrugar para tener la plaza para vosotros solos.

Y eso hicimos.

Qué gustazo es estar ante un rincón tan famoso como éste en la más absoluta soledad. Sin hordas de turistas, sin ruido y haciendo fotos tomándonos nuestro tiempo.

Sin duda, la foto más especial del viaje.

10. Y en definitiva, perderse por sus calles

Y es que la mejor manera de visitar Rothenburg es hacerlo sin rumbo, perdiéndote por sus callejuelas y descubriendo por sorpresa todos esos rincones que hemos ido comentando anteriormente.

Así es como lo hicimos nosotros, sin Google Maps, sin indicaciones.

Poco a poco, fuimos descubriendo todos esos rincones y como premio, conocimos otras calles o monumentos que no suelen salir en las guías como por ejemplo la pintoresca Fragua Gerlach, casa que fue completamente destruida en 1945 en un ataque aéreo.

Sin duda, unas de las casas más bonitas que vimos.

De verdad, pasear por Rothenburg es una gozada y más si lo hacéis por la noche o bien temprano por la mañana, cuando la ciudad sea solo para vosotros.

Es en ese momento cuando sabrás que estás paseando por unos de los pueblos más bonitos de Alemania y por qué no decirlo, de Europa o el Mundo.

Información Práctica

¿Cómo llegar a Rothenburg?

La forma de llegar a Rothenburg es algo muy a tener en cuenta en tu planificación.

Os contamos cuáles son las opciones:

Tren

Posiblemente es el medio más complicado para llegar ya que no hay una conexión directa con alguna gran ciudad, necesitando como mínimo 2 o más conexiones. Sí o sí, habrá que pasar por Wurzburgo (aunque dependiendo del día o la hora, Ansbach o Augsburgo) y luego hacer transbordo en Steinach. Algunos ejemplos:

  • Desde Munich, normalmente son tres trenes: Munich/Wurzburgo/Steinach
  • La ruta para llegar desde Nuremberg: Nuremberg/Wurzburgo/Steinach
  • Y para llegar desde Frankfurt: Nuremberg/Wurzburgo/Steinach

Autobús

Este medio es un poco más sencillo gracias al Romantic Road Coach, un línea de la compañía Deutsch Touring que está operativa de Abril a Octubre y que va parando en cada uno de los pueblos y ciudades que conforman la Ruta Romántica.

Aquí os dejamos las paradas, horarios y precios de 2019.

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No obstante, mejor consultar los datos actualizados en www.romanticroadcoach.de.

Si tu visita está fuera de estos meses, tendrás que usar los buses locales, algo que es un poco más complicado.

Seguro de viaje

En cualquier viaje por Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea estarás medianamente cubierto en temas médicos.

Pero es importante saber que esta tarjeta puede ser insuficiente en algunos casos y por ejemplo, tendrás que hacer frente ante cualquier copago que haya vigente en el país.

Con un seguro de viaje, estarás cubierto al 100% en materia de asistencia sanitaria.

Además, también estarás cubierto ante:

  • Gastos de cancelación
  • Indemnización por pérdida de equipaje o retraso de vuelos
  • Costes de repatriación
  • Gastos por anticipada vuelta al domicilio por el tratamiento de algún familiar.

Por todo ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje para ir 100% protegido ante todos los imprevistos y evitar que el viaje se convierta en una pesadilla.

Desde este enlace podrás contratar el

Coche

Por supuesto, un coche de alquiler es sin duda la opción más cómoda e inteligente y no sólo para llegar a Rothenburg, sino también para moverse por toda esta zona de Alemania.

Será algo que agradecerás enormemente.

Reserva un coche de alquiler al mejor precio directamente desde este enlace.

El único problema que hay de ir en coche es el tema del aparcamiento. En extramuros hay 5 aparcamientos que se pagan por horas. No obstante, también podrás encontrar algunos aparcamientos gratuitos si vas a primera hora del día.

Por cierto, si te alojas en la ciudad y tu alojamiento tiene parking, podrás acceder al interior de la ciudad en cualquier hora del día.

Excursión

Por último, siempre está la opción de contratar esta Excursión al castillo de Harburg y Rotemburgo con salida desde Munich.

¿Dónde dormir en Rothenburg?

No os vamos a engañar, el alojamiento en Rothenburg es caro y además escasea.

Por ello, hay que elegir bien y con antelación.

Nosotros encontramos la Pension Freund, un alojamiento familiar ubicado dentro del recinto amurallado y que la verdad, fue de lo más barato que encontramos.

No ha sido precisamente el mejor alojamiento en el que hemos estado, pero teniendo en cuenta la ciudad de la que hablamos, no está nada mal.

Lo mejor, sin duda, su ubicación, a un par de minutos andando de la Plaza de Plönlein. También nos gustó mucho que tuviera desayuno gratis.

Lo que no nos gustó, fue la decoración, bastante antigua o la cama, que era un poco incómoda. El resto, todo lo que uno puede necesitar para 1 día de alojamiento.

Si quieres reservar una habitación a un precio económico, puedes hacerlo directamente aquí.

Hasta aquí, todo lo que os podemos contar de este increíble lugar.

¡Esperamos que os guste tanto como a nosotros!

5 comentarios en “Qué ver y hacer Rothenburg en un día

  1. Me ha encantado el reportaje fotográfico. Tengo previsto ir estas navidades desde Nuremberg, No haremos noche allí. Con respecto a lo de encontrar gente en la calle, a que hora me recomiendas que lleguemos para poder hacer fotos de las calles semidesiertas?
    Hay aparcamientos gratuitos??
    Saludos

    Le gusta a 1 persona

    1. Pues muy temprano. Normalmente los buses con los japoneses llegan sobre las 10. No obstante, si quieres luz buena, tendrás que estar antes y eso depende del mes que vaya. Yo siempre, para el amanecer, estoy en el punto 30 min antes de que salga el Sol. Y aparcamientos gratis hay pocos. Nosotros encontramos uno cerca de aqui: Park mit Spielplatz, Sterngasse 6, 91541 Rothenburg ob der Tauber, Alemania. Es un pequeño parking. Si llegas temprano no creo que tengas problema. Os va a encantar este pueblo.

      Me gusta

      1. Muchas gracias. Partiremos de Nuremberg bien temprano. No creo que lleguemos al amanecer, pero si antes que los japoneses 😉 . Tenemos previsto ir en Diciembre.
        Colgaré las fotos en @Charles_fotos por si alguien tiene interés.
        Un saludos y gracias por la info

        Me gusta

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