Essaouira, ubicada a 180 kilómetros de Marrakech, es una de las ciudades más bonitas y auténticas de Marruecos y por tanto, de obligada visita si hacéis una ruta por el país.

Levantada al abrigo de una fortaleza junto al mar, la ciudad irradia ambiente marinero por todos los costados con el omnipresente graznido de las gaviotas, el olor a salitre y por supuesto, el constante traqueteo del viento.

Porque ese es el único inconveniente de la ciudad: los continuos vientos alisios (taros en bereber) que la golpean gran parte del año, convirtiéndola en un destino predilecto para los amantes del kitesurf y windsurf, de la misma manera que ocurre con otras localidades ventosas como es por ejemplo Tarifa.
Pero Essaouira es mucho más que una población costera.
Su medina es toda una joya anclada en el tiempo con cientos de callejuelas perfumadas de especias y repletas de tiendas, gente local bastante amable y ambiente bohemio.
Pero también es una ciudad rodeada de playas kilométricas y el mejor lugar para comer buen pescado fresco.

Debido a su posición estratégica, siempre ha sido una ciudad con un gran reclamo pasando por diferentes culturas y civilizaciones: fenicios, romanos, árabes, bereberes, portugueses, franceses,…
Precisamente fueron los portugueses los primeros que le dieron cierto estatus como ciudad, construyendo durante los siglos XV y XVI el primer puerto mercantil junto con varias fortificaciones bajo el nombre de Mogador.
Varios siglos más tarde, Sidi Mohammed Abdallah (Mohammed III) pasó a llamarla Essaouira y ordenó la construcción de la ciudad fortificada y ordenada que podemos ver hoy día. De ahí su nombre, que significa “bien diseñada”.
Esta labor fue encargada al arquitecto militar francés Théodore Cornut, levantando las espectaculares murallas que sirvieron para proteger a la nueva ciudad de cualquier posible ataque.
Fueron los años de mayor esplendor apoyado por el hecho de que era el único puerto que estaba abierto al comercio europeo, apodado como “Puerto de Tombuctú”. Productos como el oro, sal, marfil o especias llegaban en caravana desde el África Subsahariana para ser enviados a Europa y las Américas. Incluso se fomentó el establecimiento de una importante colonia de judíos ubicados en su propio barrio.
Está claro que el paso de todas estas civilizaciones han dejado como herencia una población multicultural en la que musulmanes, judíos y cristianos conviven (y convivieron) en armonía, algo que se puede palpar nada más poner un pie en ella.
En esta entrada os contamos todo lo que debéis saber sobre esta ciudad imprescindible de Marruecos.
- Preparativos para visitar Essaouira
- Que ver y hacer en Essaouira
- 1. Visitar el puerto
- 2. Comer pescado fresco en el puerto
- 3. Visitar la Scala du Port
- 4. Contemplar el atardecer desde The Ramparts
- 5. Perderse por la medina
- 6. Visitar la Skala de la Kasbah
- 7. Pasear por el olvidado mellah
- 8. Comprar en sus zocos y visitar galerías de arte
- 9. Pasear por las playas de Essaouira
- 10. Alrededores de Essaouira
- Otros datos prácticos
Preparativos para visitar Essaouira
🚌 Cómo llegar a Essaouira desde Marrakech
Para ir de Marrakech a Essaouira hay varias opciones:
Autobús
Es la forma más económica y cómoda de llegar con dos compañías turísticas principales: CTM y Supratours.
Ambas tardan unas 3 horas y el precio ronda los 100 MAD por trayecto (unos 10€). Las maletas hay que registrarlas en la misma estación pagando 1€ extra por bulto.
💡Consejo: Supratours, aunque sea ligeramente más cara, tiene más variedad de horarios y además, os dejará justo a la entrada de la medina de Essaouira (la estación de CTM está más alejada).

⚠️ Viajar con niños: los menores de 4 años no pagan, así que no hay que sacarles billetes. Si tienen 4 años o más hay que sacar el billete como adulto (no hay descuento por niño).
Podéis reservar los billetes con antelación directamente en sus webs oficiales: Supratours y CTM.
Coche
- Conductor privado: si queréis más comodidad, siempre está la opción de contratar un conductor privado aunque, como podéis imaginar, saldrá más caro. Lo mejor es preguntar y negociar con vuestro alojamiento. Seguro que os consigue un buen precio. También podéis usar la aplicación inDrive, una app tipo «Uber» que funciona bastante bien en Marruecos (nosotros la usamos para ir de Tetuán a Asilah).
- Coche alquiler: son muchos los viajeros que alquilan un coche para moverse por Marruecos. Si estáis familiarizados con el país es una gran opción ya que podréis ir a vuestro aire. Solo hay que tener en consideración que en las medinas no se puede conducir y que hay muchos controles de policía por la carretera (nunca hay que rebasar el límite de velocidad porque os multarán seguro). Podéis comparar y reservar un coche de alquiler de forma sencilla desde este enlace.
Excursión
Si la intención es no hacer noche en Essaouira y no os queréis complicar la vida, os recomendamos contratar esta excursión de un día desde Marrakech.
🏠 Donde dormir en Essaouira
Essaouira cuenta con una buena oferta hotelera que van desde apartamentos y hoteles a pie de playa a los típicos riads de la medina.
Nosotros nos alojamos en Daranur, un coqueto apartamento ubicado en plena medina, en la zona del barrio judío (mellah).
El alojamiento nos encantó. De hecho, fue el que más nos gustó del viaje de 2 semanas por Marruecos.
Cuenta con una preciosa decoración y unas instalaciones muy completas que van desde una cocina bien equipada,

una habitación con una cama bastante cómoda

y un salón súper amplio, ideal para relajarse.

La terraza también está genial, con vistas al mar y a toda la ciudad.

Además, la mujer que gestiona el alojamiento es un amor. Por lo que estaréis muy a gusto.
La única pega es que no incluye desayuno.
Puedes reservar en Daranur directamente desde aquí y o bien desde aquí para ver el resto de opciones de la ciudad.
🏥 Seguro de viaje
No os olvidéis que en un viaje de estas características, sí o sí debéis contratar un seguro de viaje para cubriros antes cualquier problema o accidente.
Nosotros siempre confiamos en Iati Seguros que además tienen el producto Iati Familia, que incluye coberturas específicas para los pequeños.
Consigue aquí un descuento del 5% en cualquier seguro de Iati.
⏳Cuánto tiempo dedicar a Essaouira
Mucha gente visita Essaouira en un mismo día aunque es algo que nosotros no recomendamos ya que desde Marrakech son 3 horas por trayecto.
Lo mejor es pasar como mínimo una noche para poder disfrutar en condiciones de esta ciudad, contemplar el atardecer o pasear tranquilamente por la mañana.
Y si os quedáis dos noches os dará incluso tiempo para visitar algunas de las playas que hay en los alrededores.
Ahora sí, ya con todo bien explicado es hora de recorrer la ciudad.
Que ver y hacer en Essaouira:
1. Visitar el puerto
El puerto de Essaouira es uno de los lugares más imprescindibles y fotogénicos de la ciudad.
Hoy día es uno de los puertos más activos de Marruecos tanto por su actividad pesquera como por su aclamada fama en la construcción de embarcaciones tradicionales, produciendo barcos para todo el país e incluso para el resto del mundo.

Se entra cruzando Bab El-Marsa, también llamada «Puerta de la Tolerancia» por tener símbolos de las tres religiones: la media luna islámica, la estrella de David judía y la concha de Santiago.
Una vez dentro, seréis testigos de su gran ajetreo diario con decenas de barcos cargados y repletos de pescadores que descargan y subastan a gritos las capturas del día: sardinas, caballas, cangrejos, …
Y todo bajo la atenta mirada de una gran maraña de gaviotas que revolotean por encima nuestra.

Y por supuesto, tampoco faltan los gatitos.
Todo un espectáculo 100% auténtico y como podéis imaginar, bastante intenso en cuanto a olores.
El mejor momento para visitar el puerto es de 9 a 10 de la mañana o entre las 3 y 5 de la tarde, que es cuando se subastan el pescado.


📸Consejo fotográfico: acércate a los pescadores y pídeles permiso para hacerles fotos. Muchos acceden con una gran sonrisa, algo poco frecuente en Marruecos (no son muy amigos de las fotos).
2. Comer pescado fresco en el puerto
Sin salir del puerto, merece mención aparte otro de los atractivos más interesantes de la ciudad: comer pescado fresco.

El puerto está repleto de pequeños puestos con todo tipo de pescado y mariscos que se venden al peso (alrededor de 70 MAD/kg).



Una vez comprado, te lo limpian y cocinan mientras te acomodas en algunas de las mesas que hay detrás (justo al lado de la muralla). Te devolverán el pescado hecho a la parrilla acompañado de pan, ensalada y bebida a cambio de un precio bastante económico.

Nosotros pedimos sardinas, boquerones, pulpo, gambas y algún que otro pescado.

Sin duda alguna, una experiencia que no os podéis perder en Essaouira.

Otros sitios para comer en Essaouira
No obstante si no os apetece comer pescado o queréis saber algún lugar para cenar o desayunar, estos fueron los otros sitios que pudimos probar:
- Taverna Bolognese Da Maurizio: restaurante italiano con pizza y pasta muy ricas. Entra de maravilla después de tanto tajine y pescado. Excelente opción para la cena.

- Tara Café: está ubicado una tranquila plaza del barrio judío (mellah), justo al lado de nuestro alojamiento (Daranur). Aquí fue donde desayunamos (posiblemente el mejor desayuno del viaje) aunque también sirven comida marroquí con muy buena pinta.

3. Visitar la Scala du Port
Este pequeño bastión levantado junto al puerto (y sobre las ruinas de la antigua fortaleza portuguesa) es el lugar más famoso y fotografiado de Essaouira.

Y buena culpa de ello lo tiene haber sido escenario en la 3ª temporada de Juego de Tronos como la ciudad de Astapor. Aunque no ha sido la primera vez en el cine. Y es que en el año 1952, Orson Welles ya vio el potencial del lugar rodando algunas escenas para la película Otelo.

Lo que más mola de este rincón es el ejército de pequeñas barquitas azules llamadas floukas que hay junto a la torre.

Obviamente, es un lugar perfecto para una buen dosis de postureo.
Está bastión se utilizaba para guardar los barcos de guerra y proteger el puerto de los ataques enemigos.

Si nos adentramos en ella, se puede subir hasta arriba de la torre para contemplar toda la ciudad con unas excelentes vistas 360º vislumbrando, entre otros, la Isla de Mogador, isla que albergó el antiguo puerto comercial durante la época portuguesa y que hoy día es una reserva natural cerrada al público por ser santuario de halcones de Eleonora.

Una vez abajo, también hay que hacerse una foto dentro del gran ojo de buey de la muralla con la ciudad encuadrada perfectamente al fondo.

Una de las fotos más típicas de la ciudad.
Este lugar solo tiene un inconveniente: el precio. Algo excesivo.
💵 60 MAD
🕒 9:00 a 17:00.
4. Contemplar el atardecer desde The Ramparts
Si vais a pasar la tarde en la ciudad, sí o sí hay que venir a este rincón para contemplar el atardecer.

O al amanecer.

Se trata de un pequeño tramo de playa que hay entre la medina y el puerto; y unido por un malecón e imponentes rocas que se entremezclan con arena fina y dorada.


Una playa que cambia completamente según el estado de la marea pero igualmente bello.

Con marea alta el agua la cubre casi por completo y si coincide con un viento intenso, las olas le darán un toque más dramático. En cambio, con la marea baja, salen a la luz formaciones rocosas muy chulas, muchas de ellas cubiertas completamente de musgo verde que le dan a la escena un toque aún mayor de color.
Lo mejor es el encuadre que se obtiene de la zona antigua con la muralla y la playa en primer plano.

Obviamente, también toca foto aquí.

Sin duda, el mejor lugar para terminar el día.

5. Perderse por la medina
Junto con el puerto, la medina es el otro gran atractivo de Essaouira.
Una medina mucho más tranquila que las del resto de ciudades de Marruecos y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2001.
Encajonada bajo los límites de la muralla, en ella el tiempo parece haberse detenido siendo uno de los sitios más fotogénicos en el que hayamos estado.

En ella, los edificios blancos con fachadas desconchadas y contraventanas azules marcan el patrón protagonista.
Como es más pequeña, no temáis a pasear sin rumbo por sus callejones explorando sus antiquísimas tiendas en busca de algún tesoro…
entablando conversación con los locales…
y descubriendo sus rincones secretos.

Sin duda alguna, la mejor forma de conocerla.
💡Si lo de perderse os da reparo, podéis reservar esta visita guiada privada por la ciudad.
Por cierto, si en el puerto los protagonistas son las gaviotas, en la medina, los dueños son los gatos.
¡Están por todos lados!

🤯¿Sabías que?: en la cultura musulmana, el gato es considerado un animal puro. Los felinos tienen permitido adentrarse en las tiendas, dormir acurrucados bajo las alfombras y deambular por donde les plazca.
La Avenida Mohamed Zerktouni es su calle principal, donde se extienden los zocos, la Torre del Reloj y la Mezquita Ben Youssef, con un minarete visible desde cualquier punto de la ciudad.
Dentro de la medina destacan también sus plazas, algunas de ellas de obligada visita como la Plaza del Mercado de Pescado. Es la más auténtica de todas aunque también la más dura de ver por las condiciones de los mercados marroquíes no apto para mentes “cerradas”.
Precisamente, aquí también se puede comprar el pescado y cocinarlo allí mismo.
Muy cerca de aquí está también el mercado de aves y frutas, un lugar al que ya llegan pocos turistas y donde se puede contemplar un Marruecos mucho más auténtico y a prueba de «choque cultural».

Si sois delicados, mejor abstenerse.

Completamente diferentes son la Plaza de Moulay Hassan y la Place du Marché aux Grains (antiguo mercado de cereales) que cuentan con cafeterías y restaurantes. Ideales para hacer una parada tomando un té a la menta viendo la vida pasar desde sus terrazas.

Tampoco hay que perderse la Avenida Sidi Mohammed Ben Abdellah, una larga calle repleta de tiendas y contemplar algunas de las puertas de la medina como son la Bab Sbaa, Bab El Mechouar y Bab Doukkala.

6. Visitar la Skala de la Kasbah
Se trata del punto más importante de la muralla defensiva de Essaouira y desde la que se obtienen una excelentes vistas del océano y parte de la ciudad.
En ella aún se conservan los antiguos cañones de la fortaleza (que por cierto tienen su origen en las fundiciones de Sevilla y Barcelona) siendo posible hacerse la idea de cómo eran esas batallas en el que la ciudad se defendía de los ataques enemigos.

Cierto es que también es un rincón muy divertido para los más pequeños en el que no faltarán las historias piratas.
Para acceder a ella, hay que hacerlo a través de un arco de piedra que sale de la Rue Skala. Tan solo hay que seguir la pista de los puestos de decoración.
7. Pasear por el olvidado mellah
El barrio judío, ubicado en la parte más oriental de la medina, es la zona más abandonada de la ciudad.

Y es que se quedó tal y como lo dejó la colonia judía que emigró a Israel tras la Guerra de los Seis Días.

Su aspecto es bastante decadente, con edificios que se caen a pedazos, calles solitarias e incluso con la arena traída del viento que se apodera del suelo.
No obstante, creemos que poco va a durar así, siendo posiblemente ocupado en el futuro por apartamentos turísticos (vimos bastantes obras en esta zona). De hecho, tal y como dijimos al principio, aquí estaba nuestro alojamiento.
El barrio, que data del siglo XVIII, conserva el cementerio, varias sinagogas (como Haim Pinto o Slat Lkahal) y símbolos de Estrella de David que evidencian su origen.
Pocos turistas también por aquí y por ende, escenas cotidianas realmente auténticas.
8. Comprar en sus zocos y visitar galerías de arte
El zoco de la medina de Essaouira, llamado Souk Jdid, está repleto de todo tipo de tiendas: souvenirs, joyas, especias, ropa, decoración,…
Vamos, lo normal de cualquier medina marroquí.

Pero lo bueno de esta ciudad es que los vendedores son mucho menos agresivos, las tiendas bastante bonitas y con un género mucho más original.
Y encima, más barato con respecto a otras ciudades, como por ejemplo Marrakech. De hecho, es bastante frecuente que tengan precio fijo, evitando así el regateo.

Por tanto, si queréis comprar algo, echadle un vistazo a las tiendas de esta ciudad y veréis que estamos en lo cierto.

Hay que tener presente que las artesanías típicas de Essaouira son la cerámica, la madera de thuya y la joyería amazigh.
Nosotros no dudamos en comprar algunas joyas y especias y porque teníamos que volver en avión, si no caería alguna alfombra o varios artículos de decoración.
No nos podemos olvidar del aceite de argán, el oro líquido marroquí que sirve para usos alimentarios y cosméticos. Essaouira es uno de los mayores productores del país, siendo sencillo ver en los alrededores de la ciudad árboles de argán repleto de cabras subidas en sus copas.
🤯¿Sabías que?: Essaouira ya era bien codiciada durante la época romana y fenicia por la púrpura azul real (también llamado azul jacinto) que se utilizaba para teñir las togas imperiales. Este colorante natural se extraía de los moluscos (murex trunculus) que habitaban en las Islas Púrpuras, ubicadas justo enfrente de la ciudad. Estos moluscos daban un tinte de tono azulado y hoy día, como herencia y homenaje, se ha seguido usando el color azul para pintar los barcos, puertas o marcos de las ventanas.
Para apreciar el lado más artístico, Essaouira dispone de una cuantas galerías de arte que harán las delicias de los que vayan buscando algo más original.

Algunas de estas galerías de arte son espacios multiusos, siendo a la vez alojamiento, restaurante y exposición de obras.

Una que nos encantó fue Mega Loft que cuenta con una espectacular terraza y unas paredes decoradas con platillos de colores.
No podéis negar que el patrón mola bastante.

9. Pasear por las playas de Essaouira
Uno no se puede marchar de Essaouira sin antes dar un pequeño paseo por la extensa playa urbana de arena fina y dorada que ocupa toda la bahía.

Nuestra recomendación (si disponéis de tiempo) es descalzarse y recorrer por la orilla los más de 3 kilómetros de playa que hay entre el puerto y la zona de los chiringuitos.

Cuenta con un gran ambiente surfero, sobre todo de kitesurf. Y es que como hemos comentado al principio, en Essaouira pega el viento de lo lindo.
Pero además, aquí también se agolpan una gran cantidad de camellos y caballos aunque como podéis imaginar, están aquí para pasear a los turistas.
Nosotros lo descartamos pero fue toda una experiencia poder acercarnos a ellos, sobre todo para las pequeñas.

Nos impresionó mucho ver en acción a los caballos trotando a toda velocidad por la orilla de la playa.

Ni cotiza que el planazo se cierra tomando algo fresquito en algunas de estas terrazas mientras se observa como cae el sol.
Mencionar también las otras playas de la ciudad:
- Ramparts: la pequeña playa que hay entre la zona del puerto y la medina
- Plage Assafi: ubicada al norte de la ciudad es una playa mucho más local y salvaje. Hay que pasar la zona del vertedero.
💡 ¿Os mola el surf? Pues intenta ponerte de pie sobre la tabla por primera vez o mejorar tu técnica reservando una clase de surf de 2 horas.
10. Alrededores de Essaouira
¿Dispones de varios días para visitar Essaouira?
Pues os recomendamos visitar algunas de sus localidades vecinas:
- Diabat: se trata de una pequeña aldea ubicada muy cerca de la playa de Essaouira, junto a las dunas de Tagharte. Refugio hippie durante los años 70 se dice (no está del todo confirmado) que uno de estos visitantes fue el guitarrista Jimmy Hendrix, justo antes de su mítica participación en el festival de Woodstock de 1969. Según cuentan, se inspiró en la fortaleza de Dar Soltane para componer “Castles mades of sand», aunque lamentablemente no pudo ser ya que ya estaba compuesta un par de años antes. Hoy día lo recuerdan en el Jimi Hendrix Cafe, con el artista pintado en sus muros y cientos de fotografías que han perdido ya el color.
- Sidi Kouaki: situada a 20 minutos de la ciudad, se trata de una popular localidad surfera con ambiente hippie y relajado. 5 kilómetros de playa de arena fina y en un estado casi virgen que la convierten en una de las mejores playas de la zona. Para llegar se puede tomar un Grand Taxi por unos 90 MAD aprox. (8,30€).
💡 Si os apetece recorrer estas playas de forma original y divertida, podéis reservar este tour en quad. Seguro que os lo pasáis genial.
Otros datos prácticos
💵 Efectivo y tarjetas
En Marruecos, la moneda oficial es el Dirham aunque en ciertos lugares os pueden pedir Euros como por ejemplo, a la hora de pagar en el alojamiento (hay que intentar evitarlo porque se aprovechan con el cambio).
Lo que hay que tener muy presente es que casi todo lo vais a tener que pagar en efectivo ya que el pago por tarjeta está muy poco extendido.
Así pues, hay que llevar siempre dinero en efectivo y para conseguirlo tenéis estas opciones:
Llevarlo desde casa
Si queréis Dírhams antes de viajar, podéis hacerlo con Exact Change. Aplican un mejor tipo de cambio que en bancos o aeropuertos, aunque también peor que el de las casas de cambio que hay por todo Marruecos.
Os envían el dinero directamente a vuestra casa con envío gratuito si cambiáis más de 500€.
Cambiar directamente en Marruecos
Una vez en el país, podéis conseguir efectivo de forma sencilla cambiando Euros (o vuestra moneda local) en las casas de cambio que hay repartidas por todo el país.
Sacar dinero de un cajero
Sí o sí, cuando se acabe el efectivo, llegará el momento de tener que sacar dinero de algún cajero.
Para ello, hay que hacerse con algunas de esas tarjetas que cobran pocas comisiones (Revolut, N26, Vivid,…). Nosotros usamos la N26 y funciona muy bien. De hecho ya la hemos usado en países como Tailandia y cero problemas.
Si os dais de alta desde este enlace, os regalarán 15 euros al activarla y hacer la primera operación.
🛜 Internet
Para tener internet en Marruecos hay varias opciones:
Tarjeta SIM local
Existen 3 principales compañías: Maroc Telecom, Orange e Inwi.
En nuestra opinión, preferimos Maroc Telecom ya que ofrece mejor cobertura. Cuenta con un paquete de 20 GB por 20€ (y que se pueden ir recargando si os quedáis sin ellos).
Se pueden comprar en el mismo aeropuerto (o en cualquier parte del país) y en el mismo stand os instalan y configuran la tarjeta SIM.
eSIM
Se trata de una tarjeta digital que se activa mediante un código QR que se recibe por mail, por lo que no tenéis que reemplazar vuestra tarjeta física.
Solo hay que tener en cuenta que esta opción es más cara que la anterior y que solo funciona con algunos modelos de teléfonos compatibles.
Holafly es la más conocida que ofrece este servicio. Puedes informarte de todo y reservar directamente desde aquí.
O bien la de Civitatis. Desde enlace podéis comprarla con distintos precios según días y gigas.
⚠️ Importante: antes de entrar a Marruecos hay que desactivar los datos móviles de vuestra SIM local si no queréis que os llegue una factura interesante.
Hasta aquí toda la información y recomendaciones sobre esta ciudad que nos encantó.
Esperamos que os sirva de ayuda y sobre todo, que os guste Essaouira tanto como a nosotros.
Shukran شكرا


























































Me encantó este artículo. Muy completo. Justamente me gustaría recorrer un poco algunas ciudades de Marruecos la próxima vez que vaya a Europa. Ojalá sea pronto. Abrazo grande desde Argentina.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias! Ojalá podáis pronto. Marruecos es una experiencia top! 🙌🙌
Me gustaLe gusta a 1 persona