Qué ver y hacer en Railay

Que Tailandia tiene playas idílicas para aburrir es algo que todo el mundo sabe.

A ambos lados del país y en sus islas, encontraréis playas de todos los tipos y para todos los públicos.

Pues bien, Railay (también escrito Rai Leh) es una de esas zonas que sí o sí hay que visitar en el viaje.

Haced todo lo posible para incluirla porque estás ante una de las playas más bellas del mundo (y no solo lo decimos nosotros).

Y nosotros, con esta entrada, os vamos a demostrar el porqué merece la pena.

Pero lo primero de todo,

¿Cómo llegar a Railay?

Bañada por las aguas del Mar de Andamán, la península de Railay está ubicada dentro de la provincia de Krabi, muy cerca de núcleo turístico de Ao Nang.

Para llegar solo hay una forma: por mar.

Y lo curioso es que no es una isla pero debido a la orografía del terreno es casi inaccesible por tierra.

Por tanto, para entrar y salir de ella hay que tomar un longtail (bote de cola larga) o cualquier otra embarcación.

Lo más normal es hacerlo desde Ao Nang, población que está a solo 3 kilómetros pero completamente separada por esas inmensas paredes verticales de roca caliza que se desprenden directamente al mar

Los tickets de longtail se sacan en unas pequeñas casetas que hay en la misma playa de Ao Nang y el precio no es negociable, ya que está regulado: 100THB por trayecto/persona (y 200THB ida y vuelta).

⚠️ Importante: los longtail salen con un mínimo 8 personas. Si no queréis esperar os cobrarán de igual forma el mínimo: 8 x 100 = 800 THB ó 8 x 150 = 1.200 THB. Además, si el barco se toma a partir de las 18:00h y hasta medianoche, el precio sube a 150THB por trayecto/persona (preguntar siempre antes si ese día hay servicio a partir de las 18:00).

El trayecto apenas dura 15 minutos y tenemos que decir que es muy divertido además de ser un goce el desembarcar en la orilla darse de frente ante este paraíso.

A Railay también se puede llegar desde otras zonas de Krabi:

• Aeropuerto de Krabi: en el mismo aeropuerto venden un billete combinado que incluye el traslado hasta Ao Nam Mao Pier y el longtail hasta East Beach.
• Krabi Town: los longtails salen desde embarcadero Khong Kha Pier por 150 THB.

💡Para llegar desde cualquier otro punto de Tailandia (Bangkok, Phuket, Ko Phi Phi, Islas del Golfo,…) lo mejor es consultar las conexiones y reservar online a través de 12Go.Asia.

¿Qué ver en Railay?

Cuando uno pone un pie en Railay se tiene la sensación de haber llegado a una isla, sin coches, motos ni carreteras. Por tanto, el ambiente que se respira es muy relajado.

Pese al tamaño, Railay cuenta con un pequeño núcleo urbano y varías playas conectadas por caminos en el que no se tarda más de 15 minutos para ir de una punta a otra.

Así pues, esto es lo que se puede ver en Railay:

West Beach

También conocida como Railay Beach o Hat Rai Leh, os enamorará nada más poner un pie en ella.

Es aquí donde llegan los longtail desde Ao Nang y pasear por su arena fina y blanca es todo un disfrute.

Con 500 metros es la playa más extensa y en cada uno de sus extremos hay paredes verticales de acantilados repletos de vegetación que la dejan completamente encajada y aislada del mundo.

El agua suele estar bastante limpia, calmada y la entrada es bastante suave.

Por tanto, es ideal para ir con niños.

La playa cuenta con bares y restaurantes por lo que es posible tomarse un refrescante coco frente a las barcazas, o lo que es lo mismo, una buena dosis de postureo.

Una de las postales más clásicas de Tailandia.

Y decir también que los atardeceres de aquí son brutales.

Centro de Railay

Desde la misma orilla de West Beach se accede al pequeño núcleo poblacional de Railay con bares de música reggae, restaurantes, tiendas de souvenirs y agencias de excursiones.

Aquí tendréis de todo a mano (necesidades básicas) y eso es mucho decir considerando lo aislado del lugar.

Nosotros aprovechamos la visita para llevarnos algo a la boca: un rico arroz con piña y cómo no, el clásico padthai.

East Beach

Cruzando el pueblo se llega a East Beach, el otro extremo de la península y lugar en el que está la mayoría de los alojamientos (sobre todo los más baratos) además del embarcadero para los barcos.

La playa de este lado es fea y de hecho, no es apta para el baño y es que es más bien un manglar.

Phra Nang Beach

Dejando atrás East Beach, llegamos al que es, sin duda alguna, el lugar más espectacular de Railay.

Una preciosa playa a lo pies de los acantilados y con vistas a dos pequeños islotes: Koh Rang Nok y Nai.

Esta imagen se os quedará grabada en la retina.

Uno de los momentos top del viaje.

La playa cuenta además con varios resorts y restaurantes (de nivel más alto) con las mesas en la misma orilla y que son muy habituales en los videos virales de las redes sociales.

Nosotros, que viajamos a otro nivel más asequible, nos dedicamos a pasear de un extremo a otro mientras nos preguntamos lo afortunados que somos por poder disfrutar de esta maravilla de la naturaleza.

Por cierto, aquí se puede disfrutar de un buen snorkel y es que a unos 200 metros de la costa hay un arrecife de coral. Y si no queréis adentraros tanto, también se puede ir al extremo más al norte de la playa.

Tonsai Beach

Para los más aventureros y mochileros, tenéis vuestro lugar en el extremo más al norte de la península: Tonsai Beach.

Hay tres formas de llegar:

• Por la orilla: únicamente durante la marea baja. Ojo con esto ya que os veo volviendo a nado.
• Por tierra: con una buena y calurosa caminata por el interior de jungla.
• Por mar: en longtail.

Debido a su inaccesibilidad, es aún más hippie y relajada que la zona principal de Railay.

Además, como es la zona más barata para alojarse, suele estar frecuentado por los escaladores que se quedan aquí durante días o semanas.

¿Qué más se puede hacer en Railay?

Ver la Princess Cave

En uno de los extremos de Phra Nang Beach está la curiosa Cueva de la Princesa, aunque todo el mundo la conoce como la cueva de las pichas.

Cuenta la leyenda que en esta cueva se resguardó una princesa hindú (precisamente se llamaba Phra Nang) que naufragó en estas costas y se tiene la creencia de que su espíritu aún merodea y protege el lugar. Pero esta no es más que una de las varias leyendas que hay detrás de esta cueva, como la de que aquí vivió la esposa de un pescador fallecido en alta mar.

Sea cual sea el motivo o la razón, a día de hoy, pescadores y gente local dejan falos (lingams) como ofrenda a cambio de protección, obtención de buenas capturas y por supuesto, fertilidad.

Y sí, hay un montón de falos de todos los colores y tamaños, además de un pequeño altar, flores, barritas de sándalo y velas.

Subir hasta el viewpoint y la Laguna Esmeralda

Entre East Beach y Phra Nang Beach hay un pequeño desvío que os llevará primero, al mejor mirador de la zona y después, a una pequeña y preciosa laguna de color esmeralda.

Solo hay un problema: el acceso no es para nada sencillo, con tramos casi verticales en el que es necesario ayudarse de cuerdas y escaleras que hay ya instaladas.

Nosotros desistimos en el intento pero seguro que merece mucho la pena (si se consigue sobrevivir…)

Si os animais, no os olvidéis de llevar calzado cómodo y cerrado (nada de chanclas).

Diamond Cave ( Than Phra Nang Nai)

Para los que tengan tiempo de sobra, siempre se puede visitar esta pequeña cueva con paredes llenas de estalactitas y estalagmitas bien iluminadas.

Además, no suele ser muy visitada, por tanto, será un pequeño descanso en días de mucha afluencia de turistas.

💶 Precio: 200THB adultos y 100THB niños.

🕓 Horario: 8:00h a las 17:30h.

Alquilar un kayak

Contemplar a los monos

En los estrechos caminos que nos llevan de una playa a otra siempre están los monos al acecho.

Pero ojo, ¡mucho cuidado con los monos!

Sí, son muy graciosos y curiosos pero no os confundais: son unos h…p…

Roban a todo aquel que ande distraído, sea una gorra, gafas o mucho peor, la cámara de fotos/móvil. Aunque lo que más les interesa es la comida, pero como ya adivináis no se les puede dar.

Está prohibido.

Visitar la Bat Cave

Situada en el extremo norte de Phra Nang Beach, la Cueva de los Murciélagos se llega a través de un sendero de 10 minutos.

El acceso tampoco es sencillo pero con calzado cómodo y algo de «maña» se podrá llegar a un punto con buenas vistas a la playa.

Practicar escalada

Railay, a parte de sus idílicas playas, es también conocida por ser un destino de fama mundial para la escalada.

Algo que se entiende fácilmente cuando uno ve en persona las agrietadas paredes verticales de roca caliza que hay en toda la zona.

Así pues, si os gusta este mundillo o queréis echarle valor para un «bautismo» en la roca, allí mismo hay varias agencias que se encargarán de todo (material y monitores).

También puedes llevar reservado de casa esta escalada de medio día.

Hay vías para todos los niveles.

⚠️ Importante: no os olvidéis del Seguro de Viaje. Consigue aquí un descuento del 5% en cualquier seguro de Iati.

Excursiones desde Railay

A pesar de que Railay es ya un paraíso, si vais estar varios días os recomendamos contratar algunas de las excursiones que llevan a las islas vecinas.

Una de las más demandadas es la excursión de las Islas Hong, ubicadas a una hora de distancia en longtail.

Es de los archipiélagos más espectaculares de Tailandia (y lamentablemente también de los más turísticos) y en la excursión se visitan, entre otras paradas, Lading Island, Pakbia Island y la propia Hong Island.

También puedes optar por visitar otras islas más cercanas como son Poda Island, Tub Island y Koh Kai (Chicken Island). Puedes hacerlo mediante excursión de la de las 4 islas o de forma individual negociando con cualquier barquero de la playa.

Otra opción muy solicitada es la excursión de un día en lancha rápida a Ko Phi Phi aunque tenemos que decir que terminamos algo decepcionados.

💡A pesar de hayamos puesto enlaces para reservar las excursiones desde casa, también se puede contratar en las agencias del centro de Railay o incluso en el mismo hotel. Comparad entre varias y por supuesto, regatead el precio.

Si os alojais en Ao Nang o Krabi Town también se pueden contratar las excursiones anteriores o incluso estas otras con Civitatis:

• Excursión Islas Hong
• Excursión de las 4 islas
• Excursión a Ko Phi Phi

Información práctica

Mejor época para viajar a Railay

Si ya habéis buscado algo, seguro que ya sabréis que en la costa del Mar de Andamán, la época de lluvias cae de lleno en los meses de verano, justo cuando casi todo el mundo (de Europa) tiene las vacaciones.

Y así es. Y así nos arriesgamos nosotros visitando esta zona en pleno Agosto.

Pero lo dicho, en Tailandia hay 3 estaciones:

• Estación seca: va de Marzo a Mayo y es muy calurosa.
• Estación de lluvias: de Mayo a Octubre, con los monzones pegando de lleno en la costa de Andamán.
• Estación fresca: de Noviembre a Febrero siendo la mejor época para visitar el país.

Obviamente, es mejor visitar esta zona en la estación fresca o seca, pero si no queda más remedio de visitarla en la época de los monzones, pues hay que echarle valor.

Como podéis ver en las fotos, hay momentos en el que está todo nublado y en otros, despejado.

Así fueron los tres días que estuvimos en Krabi (con algún que otro aguacero) y por tanto, no nos arrepentimos de haber visitado esta zona.

¿Dónde dormir en Railay?

Tenemos que confesar que uno de los mayores errores que cometimos en el viaje a Tailandia fue no alojarnos en Railay las tres noches que estuvimos en la zona de Krabi.

Sinceramente lo hicimos precisamente por el miedo al monzón en el que de tanto leer en foros, nos metieron miedo en el cuerpo. Y es que no nos queríamos quedar incomunicados en Railay si nos hubiese pillado una sucesión de varios de días de lluvia intensa.

Error.

Como decíamos antes, las lluvias pueden ser continúas durante días, pero no es lo normal. La mayoría del tiempo son lluvias intermitentes o durante un par de horas.

Por tanto, nos quedamos con las ganas de ver sus atardeceres (considerados como uno de los mejores del país) y sobre todo, del relax y buen rollo que hay durante la noche, cuando todas las excursiones (con las hordas de turistas) se han marchado ya de la península.

Eso sí, en los días siguientes nos quitamos la espinita con Koh Tao.

En Railay no hay una oferta hotelera tan extensa como en su vecina Ao Nang y por tanto, es más caro. No obstante, sí reservais con algo de antelación podréis encontrar un buen precio.

En la zona de West Beach están los mejores alojamientos (y más caros), con acceso directo a la playa.

Para opciones más económicas, hay que irse a la zona de East Beach. Lo malo, es que como antes comentábamos, esta playa es en realidad un manglar en el que no es posible el baño. Y para terminar, la más económica es en Tonsai Beach.

Puedes reservar la mejor precio desde aquí.

Railay con niños

Después de haber pasado por Bangkok o Chiang Mai, Railay será pan comido para vuestros peques.

Si para vosotros es el paraíso, para ellos más todavía.

Aquí van una serie de consejos:

• Agua siempre a mano: no hace falta ni recordarlo pero es sin duda el consejo número uno (en todo Tailandia). Tienen que beber aguar constantemente.
• Protección solar + repelente de mosquitos: siempre, al salir del hotel, tienen que estar embadurnados de los dos productos.
• Gorra o sombrero: el calor es infernal durante el día. Los ratos de playas, intentad siempre tener algo de sombra y cuando no haya, que tengan siempre la cabeza protegida.
• Carritos NO: era una de nuestras grandes dudas. Si llevar o no carro al viaje. Aquí depende mucho de cada caso, pero Alba llevaba ya meses sin usarlo pero claro, en un viaje de dos semanas y buenas pateadas… Al final decidimos no llevarlo tirando de porteo para cuando hiciera falta. Fue un gran acierto. No obstante si tenéis que llevar carrito, decir que en Railay no merece la pena ya que prácticamente se va de playa en playa.
• Comida: siempre sin picante y ante la duda, elegir otra cosa. Siempre encontraréis opciones «occidentales». El arroz hervido será vuestro comodín.
• Que disfrute con la naturaleza: aunque no pueden hacer snorkel, hacedles partícipes de la actividad. En la orilla vais a ver peces sin tener que meter la cabeza y ya os aviso que van a flipar.
• Excursión en longtail: éste era una de los puntos que no teníamos claro, el de si se podían montar en los botes de cola larga.Sí que se puede, ya que hay chalecos más pequeños.

Como podéis ver, son consejos muy básicos y de sentido común.

Y lo más importante, ¡se lo van a pasar genial en esta etapa del viaje!

Seguro de Viaje

No os olvidéis que en un viaje de estas características, sí o sí debéis contratar un seguro de viaje para cubriros antes cualquier problema o accidente.

Es lo primero que debéis contratar tras sacar los vuelos.

Nosotros siempre confiamos en Iati Seguros que además tienen el producto Iati Familia, que incluye coberturas específicas para los pequeños.

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Hasta aquí esta completa guía sobre Railay.

¡Esperamos que guste tanto como a nosotros!