Muchos de los que visitamos Bélgica lo hacemos en un fin de semana largo o puente, una viaje express en el que buscamos exprimir el tiempo lo máximo posible.

Lo mejor de todo, es que las ciudades de Bélgica son muy pequeñas, abarcables en un solo día y además, muy bien conectadas por tren.
Así pues, no es nada descabellado visitar varias de estas ciudades en tan solo 2 o 3 días, siempre y cuando os apetezca comprimir de esta manera el viaje.
Dicho esto, os adelantamos que ciudades como Brujas y Gante son especialmente bonitas.

Por tanto, solo hay que dejarse llevar, perderse por sus calles y por supuesto, atiborrarse de buen chocolate, patatas fritas y su intensa cerveza.

Itinerario de viaje
El itinerario que os proponemos (y que hicimos nosotros) es el siguiente:
Día 1: Bruselas
Día 2: Gante y Brujas
Día 3: Amberes y Bruselas
Si lo veis muy apretado, otra opción interesante es descartar Amberes y dejar el día 3 para visitar Brujas o Gante.
🏥En cualquier viaje por Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea estarás medianamente cubierto en temas médicos. Pero es importante saber que esta tarjeta puede ser insuficiente en algunos casos y por ejemplo, tendrás que hacer frente ante cualquier copago que haya vigente en el país. Con un seguro de viaje, estarás cubierto al 100% en materia de asistencia sanitaria y ante otros imprevistos como gastos de cancelación, pérdida de equipaje o retraso de vuelos. Desde este enlace podrás contratar el mejor seguro de viaje con un descuento del 5% en cualquier seguro de Iati.
Cómo moverse por Bélgica
En Bélgica, el tren es la mejor forma para desplazarse ya que cuenta con una de las mejores redes ferroviarias de Europa. Gracias al tamaño y a la geografía del país, es rápido y sencillo llegar a cualquier punto del país, con trayectos que rara vez superan la hora y una frecuencia de varios trenes por hora.

Los billetes se pueden sacar el mismo día o con antelación en las máquinas expendedoras que hay repartidas por las estaciones o desde la misma página web.

Estas son los distancias y precios (aproximados):
- Bruselas – Gante: precio del billete sencillo 10,20 € y 30 min. de trayecto
- Bruselas – Brujas: precio del billete sencillo 16,00 € y 56 min. de trayecto
- Gante – Brujas: precio del billete sencillo 7,50 € y 23 min. de trayecto.
- Bruselas – Amberes: precio del billete sencillo 8,40 € y 45 min. de trayecto.
No obstante, os recomendamos que siempre consultéis los precios y horarios actualizados en la página oficial de trenes de Bélgica.
Existen también descuentos temporales y tarifas especiales como:
- Weekend Ticket: sólo válido desde las 19:00 del Viernes hasta el Domingo y trayectos con ida y vuelta en el mismo día, aplican hasta un 50 % de descuento.
- Rail pass (llamado ahora Standard Multi): 10 viajes válidos para todo el país en segunda clase por 96 €. Lo mejor es que se puede compartir. Sólo vale para los que tenga más de 26 años.
- Go pass (llamado ahora Youth Multi): es lo mismo que el Rail Pass pero para menores de 26 años y por 59 €.
Solo debéis hacer números por si os sale a cuenta.
Para los que busquen cero complicaciones, tenéis también a disposición las siguientes excursiones:
- Excursión a Gante y Brujas desde Bruselas
- Excursión a Brujas desde Bruselas
- Excursión a Gante desde Bruselas
- Excursión a Amberes desde Bruselas
1. Qué ver en Bruselas
Bruselas es la capital de Bélgica y principal sede administrativa de la Unión Europea.
A pesar de ser un poco «fea» una vez que se sale del centro, la ciudad cuenta con varios rincones imprescindibles abarcables en un día de visita.

💡 Para una primera toma de contacto de la ciudad, os recomendamos que os apuntéis a este free tour.
💡 Como en otras ciudades, Bruselas también tiene su tarjeta turística, la Brussels Card la cual te da el acceso gratuito a casi todas las atracciones de la ciudad. Puedes contratarla directamente aquí.
Grand Place
La Grand Place por sí sola ya hace que merezca la pena una visita a Bruselas.
Es el corazón histórico, geográfico y comercial de la ciudad y descrita por Victor Hugo como la plaza más hermosa del mundo. Casi escondida, sólo es posible verla cuando uno se adentra en uno de los seis callejones que dan a ella.

Dicen que la mejor manera de entrar a la plaza es desde la Rue des Harens.
No hay edificio que no merezca estar aquí, desde los edificios gremiales; a la Maison du Roi (Casa del Rey); o el Hôtel de Ville (Ayuntamiento), con su majestuosa torre de 96 metros.
Si hay algo que no le falta a esta plaza son los detalles, cada edificio o cada centímetro tiene algo que lo caracteriza.

Decir que cuando cae la noche es aún más bonita.

Manneken Pis
Otro clásico de Bruselas aunque aquí uno ya debe ir avisado con que defrauda un poco, y es que es muy pequeño (50 cm).
Es muy frecuente verlo vestido por diferentes motivos conmemorativos e incluso hay un museo con todas las vestimentas (Maison du Roi, Grand Place).

Hay varias leyendas sobre su origen y siendo la más extendida la que cuenta que hace mucho tiempo, cuando la ciudad estaba sitiada, los invasores prendieron fuego de una mecha para quemar toda la ciudad, y un chico que no tenía agua cerca apagó la mecha orinando, salvando la ciudad.
El caso es que esta figurilla las verás por todos los rincones de la ciudad y es sin duda el símbolo de la ciudad.
Además, para completar la familia «meona» está Jeanneke Pis (versión femenina) y Zinneke Pis (el perro meón de Bruselas).

Catedral de Bruselas
A 10 min. de la Grand Place, nos encontramos con la Catedral de Bruselas, la Cathédrale Saint-Michel et Sainte-Gudule, uno de los edificios más importantes de Bruselas.
De estilo gótico, tiene dos torres gemelas que nos recuerda mucho a la Notre Dame de París. Es el escenario de las coronaciones y bodas reales y su interior, aunque un poco austero, tampoco os defraudará, sobre todo los ventanales.

Palacio Real
El Palacio Real de Bruselas (Palais Royal) es la residencia oficial de la familia real belga, aunque no viven aquí, sino en las afueras de Bruselas (en el Castillo Real de Laeken).
El recorrido comienza en un lujoso hall, con esculturas y escaleras típicas en este tipo de palacios, seguido de una serie de habitaciones y salones decorados hasta el más mínimo detalle.
Distrito Europeo
En el Barrio Europeo es donde están la mayoría de las instituciones de la Unión Europea, como en Parlamento, la Comisión o el Consejo Europeo.

No es ni mucho menos la zona más bonita de Bruselas, pero si tenéis tiempo, la entrada al Parlamento es gratuita.
El barrio esta rodeado de varios parques, siendo el del Cincuentenario el más conocido.
💡 Si os interesa esta zona, podéis reservar este freetour que os llevará por los rincones más importantes.
Atomium
Turno de otro de los clásicos de Bruselas: el Atomium.

Situado en el parque de Heysel, a las afueras de la ciudad, es para Bruselas lo que es la Torre Eiffel para Paris. Y al igual que ella, fue construida en 1958 para una exposición universal, criticada y en riesgo de ser desmantelada.
Pero no fue así y hoy día es uno de mayores atractivo de la ciudad.

Mide 102 metros y representa a una molécula de cristal de hierro ampliada 165 millones de veces.

Además del Atomiun, en este recinto ferial se pueden ver también la Mini Europe, el Palais du Centenaire o el Estadio Nacional de Fútbol.
Delirium Café
Si el chocolate es una de las especialidades de Bélgica, la cerveza no se queda atrás. Y hablar de cerveza en Bruselas, es hablar de Delirium Café, el bar con más tipos de cervezas diferentes que se sirven al público (unas 2.500) ostentando el Record Guiness desde el 2004.

Tiene cervezas de todos los sabores, tipos y lugares del mundo, que harán que la elección no sea fácil.
Aunque hay varios repartidos por la ciudad, el original está situado en un pequeño callejón perpendicular a Rue des Bouchers, justo enfrente de Jeanneke Pis, con su logo característico del elefante rosa tomada de la que es considerada como una de las mejores cervezas del mundo: la Delirium Tremens.

En esta entrada os contamos con todo detalle todo lo que se puede ver y hacer en Bruselas.
🏨 Para este viaje, Bruselas es la mejor base de operaciones ya que cuenta con muchas más opciones de alojamiento y a un precio mucho más aceptable. Nosotros estuvimos alojados en el Hostel Meininger Brussels City Center, ya que es uno de los mejores por calidad/precio. Todo muy limpio y silencioso; ambientado en el mundo del cómic y con zonas comunes bien preparadas y cuidadas. Si queréis consultar el resto de opciones de la ciudad, podéis reservar directamente desde aquí.
2. Qué ver en Gante
Gante pertenece a una de las regiones más bonitas y famosas de Bélgica: la Región de Flandes y es famosa por conservar una arquitectura medieval difícil de superar.
Una arquitectura heredara de la importancia que tuvo la ciudad que llegó a convertirse en la tercera ciudad más importante de Europa, por detrás de París y Constantinopla.

Hoy día Gante, además del turismo, vive de su universidad, la más importante de Flandes, convirtiéndola en una ciudad con bastante movimiento y actividad.
💡 Para una primera toma de contacto de la ciudad, os recomendamos que os apuntéis a este free tour.
Os enumeramos algunas de las visitas imprescindibles:
Casillo de Gravensteen
El Castillo de los Condes es el único castillo medieval de Flandes que conserva casi por completo su sistema de defensa, como son el foso, las torretas o el las aspilleras de los arqueros. Construido sobre unas dunas del río Lys, albergó la residencia del Conde, funcionó como el centro de poder y de fortaleza defensiva de la ciudad.

Durante una época también funcionó como prisión y es por ello que en la actualidad haya en su interior un museo con cientos de artilugios de tortura utilizados en aquella época.
Además, la subida a la torre es muy recomendable, con unas magníficas vistas.
Canales de Gante
Una característica común en toda la zona de Flandes y en general de los Países Bajos, es que las ciudades y pueblos suelen estar bañadas por canales y Gante no iba a ser una excepción.

El río Lys, a su paso por la ciudad, ha sido moldeado durante los siglos convirtiendo sus aguas en las vías principales de Gante, así como la vía de acceso al mar, algo de vital importancia para la entrada y salida de mercancías.

Todo esto no hace que darle aun más belleza a una ciudad que ya de por sí es preciosa.

Casas reflejadas en el agua, pequeños barquitos que van de aquí para allá y una cervecita al borde del mismo. Estos son los pequeños placeres de la vida.

Torre Belfort y Catedral de San Bavón
La Torre Belfort, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue construida para avisar a la población de las amenazas en tiempo de guerra o bien para festejar o anunciar la victoria en alguna batalla.

Mide 91 metros y en la punta hay un dragón dorado que se ha convertido en la mascota de la ciudad. Y por supuesto, cuenta con un mirador a 64 metros de altura, desde el que se obtienen unas vistas 360º de todo Gante.


Está ubicada en una de las zonas más bonitas de la ciudad, junto con otras dos maravillas arquitectónicas medievales: la Catedral de San Bavón y la Iglesia de San Nicolás.

La catedral por dentro no es nada del otro mundo, pero alberga una de la obras de arte con mayor misterio: «La adoración del cordero místico».
Para despedirnos de estos 3 edificios, lo mejor es situarnos sobre el Puente de San Miguel en la que es una de las postales más compartidas de la ciudad.

Muelles de Graslei y Korenlei
La otra parte más fotografiada de la ciudad son los muelles de Graslei y Korenlei.

Fueron los principales muelles del puerto viejo de la ciudad, donde en el Graslei se situaba el muelle de las hierbas y hortalizas; y en el Korenlei, el muelle del trigo.

Recorre todo el muelle y sitúate en el pequeño puente de Grasbug para otra panorámica de ensueño.
Barrio de Patershol
Patershol era el corazón medieval de la ciudad, siendo un conjunto de callejones adoquinados bastante tranquilos.
Si buscáis algún restaurante acogedor para comer o cenar, éste es el sitio.

En esta entrada os contamos con todo detalle todo lo que se puede ver y hacer en Gante.
2. Qué ver en Brujas
Brujas, apodada la «Venecia del Norte», es sin duda uno de los lugares que hay que ver sí o sí una vez en la vida. En flamenco se escribe Brugge que literalmente significa «puente», así que podéis haceros una idea de lo que nos vamos a encontrar.
Por circunstancias de la historia, hoy día Brujas es un auténtico museo al aire libre, habiendo conservado casi por completo toda su arquitectura medieval.
Calles adoquinadas, edificios medievales, canales, puentes de piedra cubiertos de vegetación…

Una preciosidad.
Os enumeramos algunas de las visitas imprescindibles:
Grote Markt y Torre Belfort
Grote Markt, la plaza mayor de la ciudad, que al igual que el resto de ciudades belgas, es el lugar más importante.

Puestos de comida, carruajes de caballos esperando a que los turistas se dejen el dinero, las terrazas llenas de gente ya cenando y todo rodeado de edificios típicos belgas, presidido por la torre Belfort, de 83 metros de alto, 42 campanas y desde sonde se obtienen las mejores vistas de la ciudad.

💡 Desde aquí comienzan habitualmente los «freetours», una de las mejores formas de tomar contacto con la ciudad. Si estás interesado, puedes contratarlo aquí.
Canales de Brujas
El río Djiver se retuerce como una serpiente a lo largo de la ciudad, bordeando los muros de los edificios medievales y creando encuadres maravillosos.

Os recomendamos pasar por la Huidenvettersplein (Plaza de los Curtidores), una pequeña plaza con varios restaurantes. Y a continuación salir por el otro extremo, pasando por un puente que da acceso al Burg, la otra plaza principal de la ciudad.


Desde este puente tenemos unas vistas espectaculares, da igual hacia donde mires…

A este tramo del canal se le conoce como Groenerei (Muelle Verde), llamado así por culpa del reflejo de toda la vegetación.

La mezcla del agua, la vegetación, los puentes, los edificios o los cisnes, hacen sentirte como si estuviéramos en un cuento de hadas.

Rozenhoedkaai
Rozenhoedkaai (el Muelle del Rosario) es el lugar más fotogénico de Brujas.

Es el mejor lugar para disfrutar del atardecer y ver como poco a poco se van iluminando los edificios.

Kruisvest
A las afueras del centro hay 3 molinos de viento (Kruisvest) que pusieron simbólicamente para recordar por donde discurría la muralla.

El lugar es bastante pintoresco y encima se tienen unas buenas vistas de las torres de la ciudad.

En esta entrada os contamos con todo detalle todo lo que se puede ver y hacer en Brujas.
2. Qué ver en Amberes
Amberes (Antwerpen en Neerlandés) es la segunda ciudad en importancia de Bélgica.
Al contrario de Brujas y Gante, se trata de una ciudad más moderna, capital de la moda, con una gran actividad industrial y una oferta muy grande de ocio.
Aún así, esconde algunos rincones que merecen ser visitados:

💡 Para una primera toma de contacto de la ciudad, os recomendamos que os apuntéis a este free tour.
💡 Como en otras ciudades, Amberes también tiene su tarjeta turística, la Antwerp City Card la cual te da el acceso gratuito a casi todas las atracciones de la ciudad y al transporte público. Puedes contratarla directamente aquí.
Antwerpen-Centraal
La Estación Central de trenes de Amberes, por sí sola, hace que merezca la pena una visita a esta ciudad.

Considerada como una de las estaciones más bonitas del mundo, podemos afirmar que no están muy equivocados.
Llegar aquí en tren, salir del vagón y encontrarte con esto, es sin duda una de las mejores experiencias en Bélgica.
Construida en 1905, está inspirado en el Panteón de Roma y se utilizaron una veintena de diferentes tipos de mármol, ganándose el sobrenombre del «Templo de Mármol» o «Catedral Ferroviaria».
Grote Markt
Grote Markt, al igual que otras ciudades Bélgica, como Bruselas o Brujas, está rodeada de preciosas casas gremiales; además el ayuntamiento (Stadhuis), abarca por completo uno de los laterales, con una fachada de estilo renacentista italo-flamenco repleta de banderas.

Presidiendo la plaza, está la fuente de Silvius Brabo, héroe de la leyenda que todo habitante de Amberes conoce desde pequeño.
Según cuenta la tradición, hace mucho tiempo, un gigante llamado Antegoon tenía atemorizada a toda la población, obligando a pagar un impuesto a todo aquel marinero que quisiera cruzar o subir por el río Escalda, y al que se negase, le cortaba la mano tirándola al río. Hasta que llegó Silvius Brabo, un soldado romano que le plantó cara y se negó a pagar el impuesto. Brabo ganó el enfrentamiento, le cortó la mano y la tiró al río, momento inmortalizado en la fuente de la Plaza del Mercado.

Aunque sea sólo una leyenda, verás manitas de recuerdo por todos las tiendas de souvenirs, así como en las pastelerías, donde verás galletas y dulces con forma de mano (Antwerpse handjes).
Hasta el nombre de la ciudad deriva de esta leyenda, donde «ant» significa mano y «werpen» lanzar.
Catedral de Amberes
Justo al sur de la Grote Markt, nos adentramos en la Handshoenmarkt, una pequeña plaza triangular, con varias terrazas y tiendas que venden lo típico belga: chocolate y cerveza.

En ella se ubica mayor templo religioso de Bélgica, la Catedral de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwe Kathedral), con una torre que alcanza los 126 metros, visible desde cualquier punto de la ciudad.
En el interior, se expone varias obras del hijo más famoso de la ciudad, el pintor barroco Pedro Pablo Rubens. Entre ellas, la obra «Descendimiento de la Cruz«, considerada como una de las 7 maravillas de Bélgica.
Hasta aquí esta pequeña guía que esperamos que os sirva de ayuda.
Que disfrutéis del viaje y sobre todo, os guste Bélgica tanto como a nosotros.









