Seamos sinceros, quien no ha fantaseado alguna vez con recorrer la Costa de Cádiz en camper, furgo o autocaravana.
Tenemos que confesar que nosotros muchas veces.
Siempre veíamos con gran envidia todos aquellos que disfrutaban de una buena cerveza a pie de playa desde su furgo.
Uno de esos sueños viajeros que nos faltaban por cumplir y que teníamos claro que más tarde o temprano lo íbamos a poder tachar de la lista.
Como comprar una camper ahora mismo no está a nuestro alcance, optamos por alquilarla unos días. Así podríamos también probar que tal se viaja en este medio y si estamos hechos para ello.
En esta entrada os vamos a contar todo lo que necesitáis saber para viajar por la Costa de Cádiz en camper y como fue nuestra experiencia de alquiler con Roadsurfer:
- ¿Por qué viajar en camper o autocaravana?
- Alquilar una camper con Roadsurfer
- Nuestra experiencia y opinión con Roadsurfer
- Dónde dormir con una camper
- Ruta de una semana por la Costa de Cádiz en camper
¿Por qué viajar en camper o autocaravana?
No se puede dudar que un roadtrip en una camper es uno de los mitos viajeros más deseados pero hay que dejar claro que no es un medio apto para todo el mundo. Por tanto, hay que tener en cuenta tanto sus puntos positivos como negativos.
En el lado positivo está, sin duda, la libertad. El bohemio sueño de viajar con la casa a cuestas. Solo hay que buscar un buen lugar para instalarse (ya sea en montaña, ciudad o playa) y con la gran ventaja de tener todo a mano y sin tener que pagar un pastizal por un hotel, sobre todo cuando se viaja en familia.
Por otro lado, está la flexibilidad y posibilidad de improvisación decidiendo en cualquier momento a donde ir o cuanto tiempo estar en el lugar.
Pero claro, no todo es bonito y si bien uno se imagina que va a poder pernoctar en cualquier lugar, la realidad se impone a base de restricciones que son cada vez más habituales para este tipo de vehículos.
Y la Costa de Cádiz es precisamente una de las más «piedras» ponen a estos vehículos y por tanto, hay que buscar alternativas que en su mayoría pasan por tener que pernoctar en campins o área de caravanas con el gasto extra de dinero que ello supone.
Como segunda desventaja, están los malabares que hay que hacer para hacer vida en ella. Al final, el espacio es pequeño.
Además, a la hora de usar el baño (si tiene) hay que hacerlo con limitaciones si no se quiere estar cambiando el potti más veces de lo que a uno le gustaría (es bastante desagradable).
Por tanto, como todo en este vida, hay que valorar que le renta más.
Nosotros lo tenemos clarísimo: algún día tendremos nuestra propia camper porque la experiencia nos ha encantado. Y mientras, la seguiremos alquilando.
Alquilar una camper con Roadsurfer
Roadsurfer es una de las compañías más importantes de alquiler de furgos. Está establecida en un gran número de países (Europa, E.E.U.U y Canadá) y cuenta con base en las principales ciudades de España: Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia.
Disponen de una gama bastante variada de modelos que se adaptan a las necesidades de cada viajero que van desde la simple campervan, ideal para parejas; a furgos y caravanas con todas las comodidades posibles para viajar en familia (baño, cocina, …).
Además, la flota que tienen es muy nueva (nuestro vehículo tenía solo 17.000 km) por lo que vais a poder disfrutar de los últimos modelos del mercado en un excelente estado.
El proceso de alquiler es idéntico al de un coche aunque, lógicamente, con una serie de puntos extras a tener en cuenta.
¿Cuánto cuesta alquilar una furgo?
Considerando que los precios son orientativos (recomendamos consultar los precios actualizados en la web), con Roadsurfer podéis alquilar una camper desde 69€/noche.
No obstante, este es el precio mínimo que irá subiendo en función del modelo, época del año y como no, de los extras que incluyáis.
Además, hay que sumar una tarifa de servicio de 99 € por reserva y considerar que hay una duración mínima de 3 noches.
Por último, con independencia del paquete de seguro que contratemos, hay que dejar una fianza de 800€.
¿Qué incluye el alquiler de Roadsurfer?
Con la reserva base viene incluido lo siguiente:
- Franquicia 2.500 € por daños. No se cubren resto de casuísticas: neumáticos, robo, inclemencias del tiempo, parabrisas,…
- Kilometraje ilimitado: no todas empresas lo incluyen.
- Segundo Conductor
- Seguro de Avería
- Menaje cocina: con platos (planos y hondos), vasos, cubiertos, cafetera, tabla de cocina, ollas, sartenes, cucharón, … Es bastante completo.
- 2 sillas y 1 mesa de camping
- Cable de electricidad
- Calzos niveladores
Y dependiendo del modelo: baño, cocina, ducha exterior, toldo, …
¿Qué no incluye el precio base de Roadsurfer?
Lo que se tiene que pagar como extra:
- Reducción de franquicia por daños (⭐): se puede reducir a 1.000 € por 15 €/noche o eliminarla por 29 €/noche. Esta segunda opción cubre además ante cualquier tipo de daños tanto exteriores como interiores (en ningún caso se cubren los daños al techo y el toldo). Os recomendamos que seleccionéis esta opción.
- Perros: si vais a viajar con perros hay que pagar un extra de 100 € por reserva.
- Asiento infantil: 35 € por reserva.
- Elevador infantil: 15 € por reserva.
- Set de ropa de cama (35 € por unidad/reserva) y almohada (10 € por unidad/reserva).
- WC de camping: por si el modelo no tiene baño: 39 € por reserva.
- Cocina de camping: por si el modelo no tiene cocina: 19 € por reserva.
- Sillas de camping extra (12 € por reserva) o mesa extra (25 € por reserva).
- Malla protectora: 12,50 € por reserva.
- Portabicicletas: 21 € por reserva.
Recogida y devolución del vehículo
Recogida
Antes de recoger el vehículo es importante familiarizarse con el modelo reservado para no perder nada de tiempo durante la recogida.
Para ello, Roadsurfer «obliga» unos días antes a realizar un tutorial online del modelo detallando todas las características y funcionamiento de la camper: electricidad, vaciados de aguas grises y negras, recarga de agua, calefacción, montaje de camas, freno de mano, …
Es super intuitivo y lo mejor es que está disponible durante todo el viaje.
Gracias al tutorial, no hace falta tener experiencia alguna con este tipo de vehículos, como nos pasaba a nosotros.
Con independencia de este paso, el resto del proceso es idéntico al de un coche.
⚠️Importante: antes de salir hay que revisar el vehículo para contrastar los daños preexistentes que vienen ya indicados en el contrato. Si veis algo que no está, avisáis al empleado para que lo detallen evitando problemas a la vuelta.
El vehículo lo entregan con el depósito de combustible lleno y con el depósito de agua fresca vacío (aconsejable para cuando se hacen trayectos largos).
Devolución
Para la devolución, siempre a la hora indicada (si no queremos que nos hagan un cargo extra), la empresa envía un día antes una lista con las tareas que hay que hacer:
- Limpiar el interior y exterior del vehículo: si se devuelve muy sucio pueden aplicar cargos.
- Llenar el deposito de combustible y del adblue.
- Vaciar los tres depósitos: aguas grises, aguas negras y el de agua fresca.
Si no hay ningún daño nuevo (que no estuviese cubierto) y está todo en orden, os devolverán la fianza en un plazo de 7/10 días (a nosotros fue en el mismo día).
Nuestra experiencia y opinión con Roadsurfer
En este apartado queremos dejar claro que vamos a ser completamente sinceros.
La experiencia con Roadsurfer ha sido muy positiva ya que, como hemos comentado, en todo momento te van guiando e indicando los pasos que hay que tomar. Todo ello permite que unos “primerizos” como nosotros hayamos podido desenvolver tan bien.
Y a ello hay que unirle el excelente servicio que da el staff durante la recogida y la devolución.
Nosotros alquilamos un modelo de la categoría “Family Finca”, en el que entran las furgo camper más grandes y espaciosas (6 metros de largo y 3 de alto), ideales para poder viajar con dos peques.
Nos tocó una Volkswagen Grand California por lo que podéis imaginar que la furgo era una maravilla.
En esta categoría los vehículos cuenta con baño,
cocina
y una amplia nevera.
En la parte trasera hay una cama bastante grande y otra cama en la parte de arriba sin necesidad de elevar el techo.
Para terminar, destacar el gran espacio que hay para el almacenaje, tanto en los armarios que rodean toda la cama trasera como debajo de la misma.
Como podéis imaginar, al disponer de tantas comodidades, pudimos pasar sin problema toda la semana.
Lamentablemente, no podemos comparar con alguna otra empresa de la competencia, pero estamos 100% seguros que Roadsurfer cumplirá vuestras expectativas.
Lo que sí queremos dejar claro, es que el alquiler de un modelo como este no es barato pero hay que verlo también como una gran experiencia.
Para nosotros será un viaje que jamás olvidaremos.
Dónde dormir con una camper
Como comentábamos al principio del artículo, el principal inconveniente de una camper es como y donde pasar la noche.
Lo más importante es tener claro estos 3 conceptos:
- Aparcar (estacionar): las furgos y autocaravanas puede aparcar en las mismas condiciones que los coches ya que las normas generales son las mismas para todos los vehículos. No obstante, muchos aparcamientos están limitados a un tamaño, por lo que si la furgo no entra (ocupa más de un espacio) no podéis aparcar allí.
- Pernoctar: se puede pernoctar en cualquier lugar en el que se haya podido estacionar salvo que haya alguna señal expresa que lo prohiba. Y siempre y cuando no se haya abierto el toldo, sacado las sillas y/o mesas al exterior o cuando las ventanas salgan del perímetro de la furgo. En este caso ya se consideraría acampada.
- Acampar: solo se podrán hacer en los lugares habilitados para ello como campings, áreas de autocaravanas o lugares públicos que lo especifiquen.
De esta forma, para planificar cada una de las noches, os recomendamos que os descarguéis algunas de las aplicaciones que permiten conocer todos los lugares y opciones que hay disponibles en el destino.
La más famosa es park4night y en ella los usuarios están constantemente actualizando cada unos de los spots detallando si se puede estacionar, pernoctar y acampar.
Nuestro consejo es que os guiéis siempre por los últimos comentarios para conocer la situación más actualizada del lugar.
Mencionar que Roadsurfer también cuenta con su propia app llamada «roadsurfer spots» en el que se pueden encontrar propiedades privadas en las que acampar.
Tenemos que decir que de las 7 noches:
- 3 noches las hicimos por libre
- 2 noches en áreas de autocaravanas
- 1 noche en aparcamiento privado
- 1 noche en camping
Ruta de una semana por la Costa de Cádiz en camper
Visto toda la logística de viajar en camper y la experiencia con Roadsurfer, os contamos la ruta que hicimos nosotros por la Costa de Cádiz durante una semana.
Obviamente, este itinerario es personal y montado bajo nuestros criterios y gustos. De hecho, por falta de tiempo, tuvimos que dejar sin recorrer zonas que nos encantan como por ejemplo Conil de la Frontera.
Por tanto, os animamos a que hagáis vuestra propia ruta. No hay nada más gratificante que organizar un buen roadtrip y acabar encantado con el resultado.
Será vuestro viaje.
⚠️ Importante: hay que tener en cuenta que el viaje lo hicimos a finales de Febrero (temporada baja) por lo que tuvimos muchas más facilidades de aparcamiento y disponibilidad de sitio en áreas de caravana y campings. En temporada alta no tiene nada que ver siendo necesario planificar mucho más esta parte y reservar con antelación.
Día 1: Málaga – Tarifa
El primer día, entre la recogida de la furgo y el desplazamiento, no tuvimos tiempo para mucho.
Para que el trayecto no fuese tan largo, decidimos parar en Tarifa, uno de los rincones más furgoneteros de España.
Si habéis estado alguna vez allí, sabéis de lo que hablamos.
Lamentablemente, Tarifa es de las zonas más restrictivas con las furgos, sobre todo en la línea de costa ya que gran parte de ella es Parque Natural estando completamente prohibido pernoctar. La gente suele hacer caso omiso jugándose una multa y es que por lo que se ve, es bastante aleatorio. Hay días que no pasa nada, otros que solo te avisan para que te vayas pero hay días en el que van a saco a multar.
Por tanto, os recomendamos que para la primera noche vayáis a lo seguro y pernoctéis en algunos de los campings que hay en ambos lados de la carretera N-340.
Nosotros elegimos el Camping Torre de la Peña, ubicado en la zona norte de la Playa de los Lances, la playa más extensa de Tarifa. Un arenal que se extiende 7 kilómetros desde la Punta de la Peña (donde está el camping) hasta el pueblo de Tarifa.
Lo mejor de este camping es que la zona de caravanas y furgos da directamente al mar, por lo que se puede aparcar y disfrutar de una vistas espectaculares.
Como también cuenta con acceso directo a la playa, el plan perfecto es dar un paseo al atardecer.
Por cierto, también hay un chiringuito, El Chozo, ideal para picar y tomar algo mientras se contempla la puesta de sol.
Día 2: Tarifa – El Palmar
En el segundo día ponemos rumbo a otro de los destinos predilectos de los que viajan en furgo: El Palmar.
El Palmar es la zona por excelencia de surf en Cádiz gracias a las excelentes condiciones que se dan para su práctica, con sus olas rápidas y abiertas.
💡Uno de los planes más chulos que hacer Cádiz es apuntarse a un curso de surf. Puedes reservarlo directamente desde aquí.
Pero esta zona es mucho más que un destino surfero: es una de las playas más bonitas y con mejor ambiente de Cádiz.
La playa cuenta con 4 kilómetros de arena fina perfectos para dar buenos paseos, sobre todo cuando baja la marea, que multiplica el ancho de la orilla.
Al otro lado de la carretera hay un buen número de chiringuitos con música en directo y buena comida. Si queréis un tapeo rápido y barato, os recomendamos la Cervecería El Palmar.
Por cierto, las pasarelas que dan acceso a la playa (y que protegen el sistema dunar) son carne de Instagram.
No puede faltar una foto aquí.
Para pernoctar os recomendamos hacerlo en algunas de las áreas de autocaravanas que hay en la zona como por ejemplo el Área Nómada. Por 15 € la noche os despreocupáis de problemas además de estar aparcados en pleno meollo.
Eso sí, durante el día os recomendamos que cojáis la furgo y la aparquéis junto a la playa en algunos de los aparcamientos que hay en los extremos de la población.
Si conseguís sitio, vais a poder echar la tarde de maravilla relajados y contemplando el atardecer desde la misma furgo.
Planazo.
Por cierto, no hay que olvidar que El Palmar es la única playa de Vejer de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de España.
En esta entrada os contamos con todo detalle lo que podéis ver y hacer en Vejer de la Frontera.
💡Como por el camino se pasa por Vejer de la Frontera, podéis aprovechar para desayunar en la Venta Pinto y probar sus famosos molletes o bocadillos de lomo en manteca.
Día 3: El Palmar – Cádiz
El tercer día ponemos rumbo a la capital.
Al contrario de los dos destinos anteriores, al ser ciudad, no es para nada un destino furgonetero por lo que el primer objetivo es conseguir un sitio para aparcar y poder pasar la noche.
Para ello, os recomendamos el Aparcamiento de Santa Catalina, ubicado precisamente junto a la Fortaleza de Santa Catalina, en plena Playa de la Caleta. Este aparcamiento al aire libre cuenta con una zona específica para caravanas (aunque bastante limitada). El precio es de 15 €/día si el vehículo mide menos de 6 metros o 28 € si para los de más de 6 metros.
Si hay sitio, ni os lo penséis.
Desde allí se va fácilmente a cualquier punto del centro de Cádiz.
En Cádiz hay mucho por ver y hacer por lo que os recomendamos llegar pronto a la ciudad y echar todo el día visitando sus imprescindibles.
No puede faltar un paseo por el Barrio del El Pópulo, el más antiguo de la ciudad y que esconde anécdotas y leyendas como la del El Callejón del Duende. Si queréis conocerla, os la contamos en esta entrada junto con todo lo que podéis ver y hacer en Cádiz en un día.
💡Reserva este free tour por Cádiz, la mejor forma de echarle el primer vistazo a la ciudad y que os animamos a reservar.
Obligado contemplar y admirar la maravillosa Catedral de Cádiz, para nosotros de las más bonitas de España.
A media mañana es el momento perfecto para visitar el Mercado Central de Abastos y picotear algo en su zona gastronómica en el que no pueden faltar los chicharrones de Curro.
Una vez abierto el estómago, hay que ir al Barrio de la Viña, el otro gran barrio de la ciudad y que está repleto de bares y restaurantes. Para nosotros, el mejor (y el más famoso) es el Casa Manteca.
Paciencia para pillar sitio. Merece la pena.
La tortilla de camarones y los chicharrones especiales son…
Por la tarde, podéis seguir recorriendo la ciudad y merendar en la pastelería Casa Hidalgo, ubicada en la plaza de la Catedral.
Desde allí, hay que dar un paseo por el malecón y hacer la foto de rigor.
Para el final, dejamos lo mejor: contemplar el atardecer desde la Playa de la Caleta, la playa más «gaditana».
📸 Si pernoctáis en Cádiz, recomendamos madrugar y contemplar el amanecer desde el malecón. Vais a poder capturar una de las mejores postales del viaje.
Por cierto, para desayunar, no se puede perder la oportunidad de probar los churros de La Guapa. El kiosko está ubicado junto al mercado y para muchos, son los mejores de la ciudad.
Día 4: Cádiz – Caños de Meca
Abandonamos la capital y ponemos rumbo de nuevo a las playas.
El destino que os proponemos son los Caños de Meca, otro de los imprescindibles en cualquier ruta costera gaditana.
Pero antes de llegar, recomendamos parar por el camino y aprovechar una de las ventajas de ir en furgo: comer en ella.
Decidimos parar en la Playa de la Cortadura, ubicada a la entrada de la ciudad y que cuenta con varias zonas de aparcamientos a pie de playa por lo que se puede disfrutar de una excelente comida con vistas y bien relajados.
Sin lugar a dudas, un planazo.
Al llegar a los Caños de Meca veréis que existe el mismo problema que en otras zonas: es complicado encontrar un sitio para pernoctar por libre por lo que la solución más sencilla es pillar sitio en algunos de los campings o áreas de autocaravanas que hay por la zona.
Nosotros nos decantamos por el área Caños de Meca. El precio también es de 15 €/día y las instalaciones están muy bien con una zona de barbacoas y espacio infantil.
Lo mejor de todo, su ubicación, justo a la entrada de la playa principal.
Antiguamente, los Caños de Meca era un refugio hippie y aunque aún quedan algunos rescoldos de aquella época, sobre todo con sus mercados artesanales, la realidad se ha impuesto a base de varios chiringuitos y turistas que saturan la zona en verano (en temporada baja está super tranquilo).
Aquí podéis encontrar varias playas: la propia Playa de los Caños de Meca, Playa del Pirata y la Playa de la Pequeña Lulú.
Todas de aguas turquesas y arena fina.
Al otro lado se extiende el Parque Natural del Cabo de Trafalgar con una de las playas más salvajes y bellas de Cádiz y por supuesto, el Faro de Trafalgar, uno de los más famosos del país.
Este rincón es una pasada y desde allí se contemplan uno de los mejores atardeceres.
Simplemente un lugar mágico.
Día 5: Caños de Meca – Zahara de los Atunes
Para el quinto día tenemos el que es, posiblemente, el trayecto más bonito de viaje: el que va desde Caños de Meca hasta Zahara de los Atunes. Una carretera para disfrutarla pasando primero por el Parque Natural de la Breña hasta llegar a Barbate y luego un segundo tramo de la carretera A-2231 que va bordeando la playa.
Para comer, la mejor opción, ya que nos pilla de camino, es parar en Barbate, la meca del atún rojo.
Siendo sinceros, el pueblo de Barbate no tiene en sí nada que sea interesante, pero hay varios sitios en el que se come de maravilla, siempre con el atún como protagonista. De todos ellos, al que solemos ir nosotros es a la Peña del Atún.
De verdad, que bien se come en este sitio. Eso sí, hay que reservar con antelación incluso en temporada baja.
Si os apetece dar una vuelta por la playas de Barbate, al Oeste, está la Playa de la Hierbabuena y en el otro extremo, nada más cruzar el río Barbate y sus marismas, se extiende una franja costera virgen que llega hasta Zahara de los Atunes: la Playa del Cañillo.
Nosotros recomendamos que nada más comer os dirijáis a Zahara de los Atunes, otro de los tramos de la costa de Cádiz tocados con una varita mágica.
Playas kilométricas de arena blanca y fina y un mar de color turquesa en plena sintonía del blanco de las casas.
Aquí el plan es sencillo: pasear por la playa sin estrés.
Por cierto, en esta playa es posible encontrar las «orejitas de mar» o «habitas de la suerte». El nombre viene por su forma y además, porque no son fáciles de encontrar. Estas conchas son muy bonitas y preciadas para la creación de joyas por lo que no es raro verlas en los mercadillos de verano.
Pernoctar por libre en Zahara de los Atunes es algo más sencillo, sobre todo si vais en temporada baja. Por el pueblo hay varios puntos en el que los usuarios de la aplicación de park4night indican que se puede. Si se viaja en temporada alta, también existe la posibilidad de reservar en el camping Bahía de la Plata.
Nosotros nos quedamos en una de las calles que dan al parking de la playa, cerca del cementerio y el mercado. Habían varias furgos aparcadas por lo que decidimos quedarnos también allí.
Además de pasear por la playa, en Zahara uno puede disfrutar de la buena gastronomía y una gran ambiente, sobre todo en verano.
Para tapear, os recomendamos Casa Juanito o El Costero, ambos del mismo dueño.
Sí o sí hay que pedir las papas «aliñá», para nosotros las mejores que hemos probado en Cádiz.
Si tenéis tiempo, podéis llegar hasta la Playa de Atlanterra y disfrutar de las vistas desde el mirador que hay en la propia urbanización.
O bien, visitar la Cala de los Alemanes o incluso llegar a la salvaje Playa de El Cañuelo.
Día 6: Zahara de los Atunes – Bolonia
Para el sexto día tenemos por delante otro de los trayectos más bonitos de la Costa de Cádiz: la carretera de Zahara y Bolonia.
Ambas carreteras son preciosas, con suaves curvas y rodeadas de bellos campos en el que pastan las vacas retintas.
Obviamente, en un roadtrip por la Costa de Cádiz sí o sí hay que incluir la playa de Bolonia, una playa que siempre suele copar los puestos más altos de las listas de mejores playas de España.
Con esto poco más podemos decir, ¿no?
Para empezar hablemos de su arena, fina y blanca, que abarca kilómetros incitando a pasear por ella y permitir, a pesar de la gran afluencia de visitantes, que uno nunca tenga la sensación de agobio.
En uno de los extremos, la inconfundible duna que domina todo el paisaje y que poco a poco va comiendo terreno al bosque de pinos piñoneros. Todo un Monumento Natural de 30 metros de alto y 200 de ancho que se mueve al antojo del viento.
De vuelta a la orilla es turno de la parte más cultural: visitar las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia.
Os recomendamos que os quedéis hasta el final del días para contemplar el atardecer viendo como el Sol se pone detrás de la duna y el cielo se tiñe de preciosos colores.
Hay que comentar que Bolonia es el rincón más restrictivo para pernoctar, con carteles por todos lados avisando de la prohibición. Además, muchos de los aparcamientos cuentan con gálibo de 2,2 metros por lo que no se puede pasar con una furgo o caravana.
Por tanto, las únicas opciones factibles es la de reservar en el área de caravanas (cerrado en temporada baja) o quedarse en el mirador que hay en la carretera a mitad de camino, justo la lado del restaurante El Tropezón. Esta segunda opción es muy interesante ya que las vistas son espectaculares.
No obstante, tenemos que decir que en la zona de El Lentiscal hay un gran aparcamiento que en temporada baja es tomada por las furgos y autocaravanas. Nos exageramos si decimos que habían más de 50, muchas de ellas pernoctando varios días seguidos sin problema alguno con la Guardia Civil.
Por ello, decidimos arriesgarnos y pasar allí la noche.
Fue todo un lujazo el poder dormir allí, justo la lado de la playa y cenando un buena hamburguesa de carne de retinto que compramos en el mercado de Zahara de los Atunes.
Fue uno de los mejores momentos del viaje.
Día 7: Bolonia – Tarifa
Para el séptimo día nos desplazamos al pueblo de Tarifa aunque antes recomendamos hacer ciertas paradas por el camino.
La primera es para visitar la gran Duna de Valdevaqueros accediendo a través del pequeño tramo de carretera A-2325 que discurre literalmente por la parte trasera de la duna. Este es el motivo por el que constantemente tiene que ser limpiada, sobre todo los días de viento Levante, cuando la duna la cubre por completo.
Es, sin duda, una de las fotos más icónicas de Tarifa.
Comentar que esta zona es nuestra favorita, sobre todo la de Punta Paloma, mucho más tranquila que la de Valdevaqueros.
Si lo que buscáis es la desconexión absoluta, id más allá de la punta.
La segunda parada que os recomendamos es en el Área Recreativa de la Peña, cerca del Hotel Arte Vida o bien el extenso aparcamiento que hay cerca del Río Jara junto a la playa de Los Lances. Ambos aparcamientos suelen estar ocupados por vans y caravanas por lo que el ambiente es muy autentico además de poder contemplar el atardecer desde el mismo vehículo.
Y llegamos al pueblo de Tarifa, nuestra última parada.
Aquí el mayor problema es encontrar un lugar para aparcar y pernoctar. Para ello, lo mejor es ir directamente al área de caravanas o la zona que rodea la plaza de toros. En 5 o 10 minutos a pie llegaréis al centro. Otra opción es pernoctar en el gran descampado que hay cerca del cementerio y que siempre suele estar lleno de furgos y caravanas. Aquí echamos nosotros la noche por libre y sin ningún tipo de problema.
En el pueblo de Tarifa se pueden hacer muchas cosas y a pesar de la fama que tiene de fiestera, esconde un montón de bellos y tranquilos rincones.
Tan solo hay que perderse y dejarse llevar por sus callejones, picar en alguna tienda y cómo no, tapear algo como por ejemplo en el Bar El Rico, en Los Melli o en el sencillo Bar Polideportivo.
Para los frikis de la geografía no puede faltar la foto desde el espigón que divide el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Además de contar con el punto más meridional del continente de Europa: la Isla de las Palomas.
Y al otro lado del espigón, tenéis la coqueta Playa Chica, un pequeño arenal con vistas a África y muy frecuentada por los propios tarifeños.
En esta entrada os contamos con todo detalle todo lo que se puede ver y hacer en Tarifa.
💡 Una buena forma para conocer Tarifa es reservando este free tour.
Día 8: Tarifa – Málaga
El último día toca despedirse del paraíso de la Costa de Cádiz y seguir todos los pasos que os indiquen para la devolución de la camper.
Si en ese momento estáis deseando compraros una furgo, es que estáis hecho para ello.
Esperamos que este artículo os sirva de ayuda y os anime a dar el paso de recorrer en camper esa ruta tan soñada por muchos viajeros.
Y por supuesto, que os guste tanto como a nosotros.
¡Nunca olvidaremos esta experiencia!
EL MUNDO EN MI CAMARA 
Gracias por ponerle tanta dedicación, me gustó mucho leer tu articulo buscando informaciones sobre la ruta y muy bonitas fotos
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Muchas gracias! Esperamos que os haya servido de ayuda. A disfrutar! 😍
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