La Isla de Lobos es una pequeña isla de poco más 4 kilómetros cuadrados y ubicada a tan solo 2 kilómetros del norte de Fuerteventura.

Dicen que contiene una representación de los mejores paisajes de Fuerteventura, ya que en su diminuto espacio podrás encontrar un volcán, un pequeño pueblecito marinero, varias playas paradisíacas e incluso un faro.
Un auténtico remanso de paz, virgen, sin carreteras y con únicamente una decena de pequeñas casitas que hacen de «pueblo».

Todo ello le han hecho ganarse con todo derecho la categoría de Parque Natural, incluidos sus fondos marinos y que ha permitido evitar ser víctima de la especulación turística.
Antiguo refugio de piratas y hogar de pescadores, toma su nombre de una colonia que lobos marinos que hasta no hace mucho acampaban a sus anchas. Aunque lamentablemente, desaparecieron por la acción del hombre y hoy día se está luchando para reintroducir la especie en la isla.

Obviamente, es uno de los 25 rincones que recomendados visitar en Fuerteventura y sin duda, la mejor excursión de la isla.
En esta entrada os contamos todo lo que debéis saber para visitar este increíble lugar:
¿Cómo llegar a la isla de Lobos?
Para acceder a la Isla de Lobos, lo más fácil es tomar alguno de los ferrys que parten casi cada hora desde el Puerto de Corralejo en un trayecto que no dura más de 15 minutos.
Los horarios de estos ferrys (aunque pueden variar) son los siguientes:
- De Corralejo a Isla de Lobos:
- Horario de verano: 9:45, 10:15, 10:45, 11:15, 12:30 y 13:30
- Horario de invierno: 10:00, 11:00 y 13:30
- De Isla de Lobos a Corralejo:
- Horario de verano: 14:00, 14:30, 16:15, 17:15 y 18:15.
- Horario de invierno: 10:15, 11:15, 14:00 y 16:15.

💡También existe la posibilidad de contratar un watertaxi, ferry + snorkel o una excursión en catamarán con comida incluida.

Si estáis alojados en otras partes de la isla también se puede llegar en ferry desde:
E incluso desde Lanzarote podéis reservar un Ferry a Corralejo + Lancha rápida a la isla de Lobos o esta Excursión a Corralejo e isla de Lobos.

¿Cómo solicitar el permiso?
Para acceder a la isla, es obligatorio haber sacado previamente un permiso.
Se trata de una normativa que limita a 200 el número simultáneo de visitantes con el objetivo de proteger el entorno natural de la isla.
El permiso, que es gratuito, se solicita online en la siguiente dirección: www.lobospass.com
Se puede solicitar hasta 5 días antes, hasta un máximo de 3 personas y teniendo que elegir entre dos horarios distintos:
- Pase de mañana: 10 a 14 horas
- Pase de tarde: 14 a 18 horas
💡Muchas de las empresas de traslado incluyen también la gestión de este trámite. Así que preguntad cuando reservéis y os ahorráis las molestias.
¿Qué ver y hacer en la isla de Lobos?
1. Posturear en el muelle de su puertito
Sin duda alguna, el rincón más famoso y fotografiado de la isla.
Un agua de intenso azul turquesa y muelle de madera de esos que tanto gustan…
Sí, ¡toda una postal de ensueño!

Lamentablemente, es también el lugar con más presencia humana y en el que incluso es posible que tengas que hacer una pequeña cola para hacerte la foto.
2. Callajear por sus «4 casas»
En los alrededores del puertito se ubican unas pequeñas casitas de pescadores blancas y puertas azules dignas también de una buena dosis de postureo.


Un lugar que parece haberse quedado anclado en el tiempo.


3. Pillar una ración de papas arrugás
Y una cerveza bien fresquita en el único restaurante que hay en la isla y que por cierto, es de la familia del famoso Antoñito El Farero, el último encargado del Faro de Punta de Martiño.

¿Hay un plan mejor?
4. Bañarte en sus aguas cristalinas
Y es que toda la zona del puertito está protegida por varios bancales de piedras volcánicas que la convierten, literalmente, en toda una piscina natural.

Es el mejor punto para poder bañarnos o practicar snorkel en las que son, posiblemente, las aguas más cristalinas de toda Fuerteventura.

¡Creerás estar en el Caribe!

5. Visitar la Playa de la Concha
A unos 10 minutos a pie del puertito, se encuentra la Playa de la Concha, que cuenta con un arenal mucho más extenso que la anterior y sin prácticamente turistas.

Con forma de media luna y arena fina y dorada, tiene vistas a la vecina Corralejo, siendo el mejor lugar para relajarse y tomar un buen rato el sol.

Además, está más resguardada del viento y por tanto, su agua suele estar bastante tranquila.
No nos hubiera importado habernos quedado el día entero aquí disfrutando de la vida.
6. Recorrer algunos de sus senderos
Y es que aunque la isla parezca pequeña, cuenta con una ruta circular (bastante bien señalizada) de hasta 12 kilómetros y que permite adentrarse en sus rincones más alejados.

La ruta te llevará a La Caldera, un cono volcánico que es el punto más alto de la isla con 127 metros de altura.

De aquí, al Faro de Punta de Martiño, ubicado en el extremo más septentrional y desde el que se obtienen unas excelentes vistas a Lanzarote.
Y para terminar, en el centro de la isla, La Lagunitas, con unos curiosos montículos de tierra entremezclados con pequeñas balsas de agua.

Además, aquí podrás observar una especie vegetal endémica de la isla, la Limonium Bollei, también llamada acelga salvaje.
Hay que tener en cuenta que no hay ningún punto de sombra en todo el recorrido y por tanto, hay que llevar suficiente agua y protección solar.

⚠️ Importante: debido a la protección de la flora y fauna, está totalmente prohibido salirse de los senderos, algo que debemos respetar para conseguir preservar y conservar este espacio natural.
💡Si no os atrevéis a ir solos, podéis contratar contratar esta excursión que incluye el traslado y una ruta guiada por los senderos. Seguro que aprendéis un montón de las singularidades de esta isla.

Algunos consejos prácticos
Os damos una pequeña lista de consejos para la visita:
- Agua: aunque hay un restaurante, os recomendamos ir previsto de bebida y sobre todo si vais a hacer el sendero
- Sombrilla: el Sol pega muy fuerte y serán muchas horas al sol y apenas hay sombras en toda la isla.
- Protector solar: algo obvio. Si el protector es reef friendly, mucho mejor. Así preservamos su ecosistema.
- Powerbank: por lo que pueda pasar, siempre es recomendable no quedarse sin batería
- Calzado cómodo: si vais hacer la ruta senderista, mejor no ir en chanclas
- Escarpines: os permitirá adentraros en los bancales de piedra volcánica
- Y por supuesto, ¡llevar toalla y bañador!

Y si vais con bebés (como nosotros) o niños pequeños algunos consejos más:
- Carrito o porteo: ambas opciones son válidas. Nosotros fuimos con el carrito y no nos dio ningún problema. Obviamente, no pudimos hacer el sendero completo pero si que pudimos llegar a la Playa de la Concha sin ninguna dificultad.
- Llevar provisiones de comida
- Taparle la cabeza con una gorra o sombrero.

Hasta aquí esta pequeña guía de uno de los rincones más salvajes de Fuerteventura y que, sin duda, es de obligada visita.
Esperamos que os sirva de ayuda y, sobre todo, os guste este lugar.
¡A disfrutar del paraíso!
